miércoles, 19 de marzo de 2008

DESCENSO Y ALZA DE PRECIOS

Lima, 19 Marzo 2008.- Ya lo habíamos advertido anteriormente. Los precios se venían disparando y el gobierno trataba de desconocer lo inocultable. Hasta que el pueblo explotó y le dio la espalda a García. Según las últimas encuestas la caída a la gestión presidencial ha sido la más baja en lo que va de su mandato. Es que a la población no le interesan inauguraciones ni anuncios pomposos. Puede que no acierte en elegir presidente, alcalde o autoridades regionales. Es que a la hora de la verdad, al ciudadano de a pie poco le importa quien suba al poder, lo que le interesa es que su sueldo le alcance para poder subsistir. Por ello cuando le tocan el sagrado bolsillo las cosas empeoran para el gobernante de turno.

El declive del respaldo ciudadano al presidente Alan García, según una última encuesta fue de 28 por ciento de aprobación, debido principalmente a las alzas de precios.

El sondeo indica una pérdida de tres puntos respecto al mes anterior, señalando que el gobernante es desaprobado por 68 por ciento de los encuestados y confirma la tendencia declinante establecida por otras dos consultas privadas.

Sobre los motivos de la desaprobación, 71 por ciento mencionó las alzas de precios, que el gobierno atribuye a presiones inflacionarias externas y al buen estado de la economía, 42 por ciento el incumplimiento de las promesas del gobernante y 42 por ciento la falta de empleo.

Coincidentemente, la Confederación General de Trabajadores de Perú (CGTP) decidió en una asamblea convocar a un paro nacional de protesta, cuya fecha será fijada en consulta con otras organizaciones sociales y políticas y con los frentes regionales.

Mientras algunas autoridades regionales quieren hacer de las suyas y proclamar a los cuatro vientos su autonomía, como lo enarboló el presidente regional de Puno, algo que felizmente ni siquiera el bloque nacionalista apoyó.

Es que ahora que los precios suben todos quieren “agua para su molino” y ganarse algo a costa del gobierno. Es de esperar que los adversarios del aprismo vean ahora su oportunidad para alzarse como “lideres opositores” y quieran manipular a la ciudadanía. No creemos que ello suceda, porque por años, al grueso de público le interesa trabajo y sueldo con que subsistir y no hacerle vivas y bravos a Chávez, Húmala y compañía.

No necesitábamos ser adivinos para saber que en cualquier momento el pueblo iba darle la espalda a García. Era cuestión de días o el salir a las calles y recorrer a pie los mercados o ir en ómnibus y observar el sentir de las personas. Azúcar, arroz, leche, verduras, subieron desproporcionadamente. Ahora una persona con un hijo puede subsistir con 30 soles diarios. Imagínense quien tiene más hijos.

Y eso es sagrado para los peruanos que no quieren eficiencia sino resultados en materia económica porque mientras el sueldo queda estable y el dólar continúa en picada, nos encontramos en una época difícil para los bolsillos del peruano común y corriente. Vale decir, fuera de la canasta familiar, está la llegada del colegio, ósea gastos en uniforme, matricula, útiles. Todo un calvario que ocasiona las protestas de la población.

El presidente del Consejo de Ministros, Jorge del Castillo, ha descartado que los precios de los alimentos hayan subido más de 25 por ciento. “Han hecho malos cálculos, pero no pueden engañar a la gente de esa manera porque cuando dicen eso crean una psicosis y todo el mundo empieza a subir el 25 por ciento de verdad.”, indica el ministro.

Puede que no sea tan aparatoso, pero el alza es una verdad que nadie puede desmentir, por más que veamos al ministro Rey publicitando su pescado de a sol. ¿Puede el poblador aceptar esas “gestiones” del gobierno?

No todo es alimentación, es una época, por lo expuesto anteriormente, súper problemática para las personas por más que el gobierno busque recursos para evitar que los precios se eleven de manera desmesurada.

Del Castillo afirma que el gobierno de García ha tomado una serie de medidas desde hace varios meses, como por ejemplo bajar aranceles para que los alimentos ya no paguen esos impuestos.

Bien por ello, pero ojo, nosotros nos basamos en las alzas ocasionadas desde hace un tiempo atrás que muy socarronamente el ejecutivo las tomaba. Claro, ahora llegó Semana Santa y los precios por las especulaciones suben más, pero esto es una llamada de alerta a las autoridades para remediar todo tipo de especulaciones. Pero, termina el feriado largo y los precios ¿se mantendrán o tenderán a la alza?

Porque lo que se registra es algo más que alzas temporales: hay un fenómeno especulativo que urge remediar. Quienes generen incremento artificial de precios deben ser multados, y si insisten en lo mismo, sus negocios deben ser clausurados inmediatamente.

A pesar de todo, por lo menos el ejecutivo, mediante el ministro Rey, trata de combatir, llamémosla esta “ola expansiva”, instalando puestos de venta de pescado en la capital, los cuales ofrecen jurel a un sol. Con ello se combate el incremento por Semana Santa. Pero después ¿qué?

Mientras García termina su periplo por el Asía, le esperan muchos problemas en nuestro país porque esto del alza de precios no es cuestión pasajera. Urge encontrar alternativas, nadie espera soluciones inmediatas ya que es difícil pensar que la inflación alimenticia está desvinculada de la actual situación del agro y nuestra condición de importadores netos de alimentos, cuyos precios van a seguir subiendo por los cambios estructurales en el mercado mundial; pero se espera que el gobierno encuentre alternativas a un problema que le puede acarrear no sólo problemas políticos sino también sociales porque al pueblo lo que menos le gusta es que en el bolsillo el dinero no alcance para la canasta familiar.

No hay comentarios: