martes, 28 de agosto de 2007

EL “ZAR Y LAS LECCIONES DEL TERREMOTO

Conforme pasan las semanas desde el fatal 15 de agosto, los peruanos en general nos solidarizamos y sentimos dolor y congoja al ver la cantidad de personas que han fallecido a consecuencia de este terremoto; a la vez que son muchos que lo han perdido todo, mientras existen familias que no logran todavía encontrar los cuerpos de sus seres queridos.

Todos sabemos que el terremoto es algo imprevisto que sucede cuando uno menos lo espera, pero esta fatal sacudida de la naturaleza también ha provocado un sacudida al gobierno, principal poder del estado, responsable de llevar a cabo un programa inmediato para ayudar a los que más lo necesitan.

Pero ¿Qué sucedió? Tal como ya lo hemos comentado, anteriormente, el presidente salió en cadena nacional tres horas después de la tragedia a decir que “gracias a Dios no hay mayores tragedias que lamentar” cuando ya las principales cadenas radiales informaban los escombros en que se encontraba Pisco.

Sin embargo dicho caso hubiera pasado como un simple “lapsus presidencial” sino fuera porque nuestro burocrático estado recién apareció en el lugar del suceso al día siguiente de acontecido el hecho y cuando ya muchas personas, incluyendo el congresista aprista que perdió a sus familiares, a las pocas horas del terremoto se encontraban en la zona del desastre.

Los días han seguido transcurriendo y, a pesar de las pomposas notas de prensa que se difunden y que parecen una competencia sobre que entidad donó más, la organización sigue siendo ineficiente. Pero cuando se le pregunta al presidente sobre estos hechos, lo único que hace es ponerse bravucón y altanero con la prensa.

Viendo esas imagenes, pensamos: ¿Hasta cuando la prensa tiene que tener presente esa aureola rimbombante que se llama la “majestad presidencial” tratando de “perdonar” todo lo que dice García y soportando sus bravuconadas y altanerías?

Porque lo que le preguntan a García son cosas que se observan y que responden a una ineficiencia de sus principales colaboradores. Por si fuera poco el mandatario bota malcriadamente a gente que viene del extranjero a colaborar y que pide solamente seguridad. Pero a nuestro presidente eso le es inofensivo. Pero, claro, Alan no es así con todos sino miren lo complaciente que siempre se porta con su homólogo venezolano. Preguntamos: ¿Porque no le responde así a Chávez por sus continuas intromisiones en nuestro país?. Sencillamente porque políticamente no le conviene. Esa es la realidad y de esta manera se maneja el gobierno solamente en primera persona y nada más.

Ahora bien hay cosas y actos que merecen nuestro aplauso como el del Ministro de salud y su señora esposa quienes trabajaron a más no poder por atender las necesidades de aquella población, que protesta, arremete y grita, sencillamente porque lo perdió y ahora no tiene nada. ¿Ustedes creen que la “ayuda” que le dará el gobierno podrá compensar lo que antes tuvo? En la vida, pues. Porque esta burocracia trabaja para el momento y no para el futuro, porque el tiempo olvida todo y lo que hoy es atención, mañana será desinterés.

En eso debería reparar Alan García en recomponer su equipo, solicitar la renuncia de toda la directiva del INDECI (Instituto de Defensa Civil), darle su jalón de orejas a algunos ministros tan ineficientes como también a otros con ideas tan estrafalarias como perjudiciales (Hasta ahora no se entiende cómo Rafael Rey pudo presentar un pisco llamado 7.9), además de presentar un autentico plan de emergencia y otorgar un mejor presupuesto a las instituciones que requieren de ello para fortalecer su labor.

Pero ¿Qué hace García?, en lugar de intentar fortalecer las instituciones, el gobierno prefiere dar el protagonismo a personas que se han paseado por cuanta institución existe y para colmo le da un cargo, tan rimbombante como exagerado y nombra a Julio Favre, “Zar de la reconstrucción”

Lo que el gobierno debería reliazar, en lugar de tanta burocracia y tanto titulo, es reorganizar las principales instituciones que deben tomar la batuta en estos casos. Lo que se necesita es orden y eficiencia y no caudillismo y personalismo.

Hay tanto desorden en todo esto, que vemos desfilar por Pisco a personas que no tienen nada que hacer, artistas, empresarios e instituciones comerciales que en lugar de ayudar, estorban. ¿Que hacía Laura Bozzo por allí?. La señora sabe que muchos son los peruanos que no la quieren y aunque ella grite y reclame a los cuatro vientos su inocencia. Su fatal programa, algunas actitudes nefastas durante la dictadura pasada, el apoyar y mandarle besos al asesor y a su "chino" presidente además de su relación sentimental con Montesinos (que ella misma confirmó en su juicio) pues hacen que muchos sean los peruanos que duden de sus verdaderas intenciones. Y además para muchos su actuación en el régimen nefasto, pues es dudosa. Y lamentablemente esa duda será eterna.

Pero si hubiera orden no estaríamos viendo cosas tan deplorables de gente que busca su conveniencia nada más. Es cierto, que las cosas no son fáciles y ayudar uno a uno a la población necesitada es casi imposible, pero para eso está García en poner orden en un momento en que se necesita un verdadero liderazgo. Debemos recordar que Defensa Civil depende de las decisiones políticas de este gobierno, con todas las consecuencias que ello acarrea.

Hay tanta persona capaz en el Perú que puede aportar mejor que tanto politiquero que se pasea por cuanta institución y entidad estatal existe y que al final en nada contribuye sino a engordar ese aparato estatal tan ineficiente como corrupto.

Hay que anticiparse al riesgo planificando y previniendo en base a un mejor presupuesto y a hombres capaces. Julio Kuroiwa, por ejemplo, es uno de los hombres que más sabe de este tipo de tragedias y solo cumple un papel de asesor. Así estamos en el Perú, los cargos son en base a intereses políticos y no a logros profesionales. Estaremos atentos a las acciones de este denominado "Zar" que esperemos cumpla las expectativas por el bien de la población más necesitada que lo perdió todo en ese fatal terremoto, que muchos deseamos no vuelva a ocurrir.

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TRISTEZA Y DESOLACION

La noche del miércoles, el Perú soportó un terremoto de gran magnitud con casi dos minutos de duración envolviendo a la población en una profunda tristeza y desolación, no sólo por los momentos de tensión que se vivieron, sino por la desgracia que nuestros compatriotas del sur perdieran a sus seres queridos al igual que todas sus pertenencias.

Han pasado ya varios días de ese trágico suceso y el número de muertos se incrementa, a la vez que la ayuda resulta insuficiente dado el número de personas que lo han perdido todo, mientras las autoridades parecen confirmar que las posibilidades de encontrar sobrevivientes bajo los escombros se agotan. Sin embargo varios días después de la catástrofe; observamos que la población en su mayoría se solidariza y contribuye con su “granito de arena” a ayudar a los más necesitados.

Eso es loable pues nuestro pueblo quiere aportar y unirse ante desgracias como esta, pero no por ello debemos dejar pasar cosas que no deberían repetirse tanto por el lado de nuestras autoridades como por el lado de grupos inescrupulosos de personas que quieren aprovecharse de nuestra desgracia.

En verdad que viendo por televisión las cruzadas que se organizan para llevar a los deudos víveres y provisiones, pensamos en los llamados simulacros, en las que participan instituciones y público en general con tal exactitud de éxito y hora que traen consigo aplausos, fotos y la promoción respectiva para los que organizan esto. Claro esta, jamás ningún simulacro se asemejará a un verdadero terremoto, pero salvando distancias, por lo menos lo que se pide en estos casos es organización y rapidez del que, se supone, esta a cargo de todo esto, como es Defensa Civil.

Porque, bueno era lógico que Alan García se aparezca por ahí, en su calidad de mandatario, pero en lugar de ministros, asesores, alcaldes y demás autoridades, quienes primero deberían estar eran las personas de Defensa Civil. Al parecer no había organización ni cuadros estratégicos, porque luego de varias horas recién se aparecieron y encima en forma desorganizada y soportando los embates de la población, merced a que el gobierno no mandó a quienes verdaderamente se necesitaba para mantener la seguridad y el orden, como era el ejército o alguna entidad militar.

Hay algunos lugares como Chincha y en zonas de Ica donde, hasta ahora, impera la desorganización. García se molesta y dice que saqueo y robo jamás ha sucedido, sin embargo han habido zonas en donde ninguna autoridad policial, siquiera, patrullara por las noches. Ahora bien el saqueo, en algunos casos, tiene que ver con la necesidad por requerir alimentos para los niños o sus seres queridos y ante un gobierno ineficiente, pues lamentablemente se opta por lo más accesible.

Alan García ha comentado sarcásticamente “ahora quieren al ejercito, pero si pasa alguna desgracia, después son los primeros en quejarse...” seguramente nuestro mandatario recuerda los abusos policiales y los problemas que acarrea esto para el gobierno, lo ha vivido el presidente en su anterior gobierno. Pero aquí no puede haber comparación. El ejército debía estar desde el principio en la zona del desastre y mantener el orden. Así como Defensa Civil, aquella institución que nos endilga simulacros en todo momento, pero a la hora de la verdad, su inoperancia fue por demás desastrosa. Y eso no es por falta de recursos. Eso simplemente se llama burocracia.

García en lugar de salir a las cámaras a las tres horas de producido el terremoto para contarnos por demás inexactitudes, inexplicables para un jefe de gobierno, debió organizar a todo sus cuadros institucionales (con el estilo que le gusta a Alan, como es el de mandar y gritar) tal vez con ello pudo haber apurado a ese ineficiente “elefante burocrático” que se muestra inoperante para ayudar, pero muy eficiente para cobrar sus abultados honorarios.

Nuestro presidente ha anunciado que propondrá (por no decir ordenará) al Consejo de Ministros la creación de un organismo autónomo para la reconstrucción de Pisco. Enhorabuena por ello, pero bajo estricta vigilancia puesto que con el paso del tiempo y teniendo en cuenta como es nuestra burocracia esperemos que esto suceda en el más corto posible.

Muchas son las reflexiones que sacamos de esta desgracia nacional, sin ir muy lejos el aumento de los productos básicos para estos casos subieron y ni que decir del transporte urbano ¡el colmo de los colmos!, sin ir muy lejos aquí en la redacción nos inundan con notas de prensa sobre tal o cual institución, en letras mayúsculas, lleva ayuda “desinteresada” a la población. ¿Entonces porque redundan tanto en el nombre de la empresa que lo envía?. Ayer nomás el Congreso nos envía una nota donde se lee: “A 230 toneladas se elevó el total de las donaciones enviadas a través del Congreso de la República a favor de los damnificados del sismo del miércoles 15 y la cantidad de aportes es de tal magnitud...”, preguntamos: ¿Para que tanta pomposidad? ¿Cuando se enviará donativos sin importar quien los envía?

Viendo las terribles imágenes de ciudades como Pisco o Ica que están desvastadas, muchos se preguntan: ¿Que hubiera pasado si el epicentro hubiera sido en Lima? Hoy estaríamos hablando de miles de muertos y la población lloraría amargamente por la incapacidad de nuestras autoridades en no hacer algo por esas viejas casonas de quincha y barro que existen en el Rímac, Barrios Altos o La Victoria y no piensan que ellos mismos deben encontrar una solución a sus carencias. Seguramente pensarán que esas viviendas a las que Defensa Civil califica de alto riesgo, nunca les pasará nada. Qué grave error, porque la gran mayoría de las casas que se derrumbaron en Pisco eran de material noble, otras también de quincha y adobe, pero se desplomaron en un segundo y mataron a centenares de pobladores. La única explicación del por qué hubo muertos en Ica y no en Lima, fue porque allí estuvo el epicentro. Imagínense que pasaría si hubiera sucedido el epicentro en nuestra capital, los muertos podrían contarse por miles, pues muchas casonas de nuestra gran Lima albergan cientos de inquilinos y hasta tienen cuatro pisos de quincha y adobe. Hoy más que nunca se debe reubicar a esas personas.

Finalmente es necesaria una investigación por el colapso del servicio telefónico de todas las compañías de fijo y móviles durante el terremoto y muchas horas después de producido esta desgracia. Salíamos de un edificio en pleno San Isidro y fuimos testigos de cómo las personas compraban tarjeta o se peleaban por acceder a las cabinas telefónicas e incluso insistían vanamente en llamar de su celular a sus seres queridos sin ningún éxito. La población no entiende como con el avance de las tecnologías digitales puedan los servicios telefónicos colapsar con tal facilidad. Y no es la primera vez que esto sucede, ya que en las pasadas fiestas de Navidad, Día de la Madre, etc., suele ocurrir lo mismo, aunque en menor magnitud. Lo sintetiza el dibujante Carlín en una ocurrente caricatura en el diario La República del día domingo donde destaca que “García encargará el asunto a la misma ministra pro empresarial que negoció lo de la renta básica, con los resultados conocidos...”
Que los lamentables sucesos nos sirvan de experiencia. Urge una reorganización y eficiencia desde ahora para que otro desastre, Dios no lo permita, no nos agarre desprevenidos.

TERREMOTO EN EL PERU

La foto que acompaña este comentario constituye el preciso instante en que nuestro país, hoy miércoles 15 de agosto, sufría los embates de la naturaleza. El correr de la gente, que iba de una lado a otro, hacía que la tensión, el pánico y el miedo se fuera apoderando de todos nosotros haciendo que la muñeca de nuestra mano no se pueda sostener firmemente al poder apretar el click de nuestro cámara celular.

Veníamos sintiendo fuerte sacudidas meses atrás, pero después de muchos años, lamentablemente nuestro país ha sufrido un movimiento sísmico de gran envergadura.

En verdad que ningún simulacro se podrá comparar a lo que los peruanos acabamos de vivir y gracias a Dios felizmente las pérdidas materiales no han sido cuantiosas aunque debemos lamentar las lamentables muertes de nuestros compatriotas en Ica y en algunos puntos del país.

El terremoto de 7,5 grados de magnitud en la escala Richter y de prolongada duración se registró esta noche en el centro y sur de Perú. Alrededor de las 18:41 horas el movimiento sísmico vino de menos a más. Veníamos de dejar material de trabajo a una institución privada cuando en el hall de dicho edificio, en plena avenida Aramburú, comenzó la tierra a temblar con tal magnitud que remeció todo el lugar, los árboles se sacudían, algunas personas se arrodillaban en la pista en plena avenida, implorando al divino redentor que termine esta pesadilla. Mientras tanto el estallido de vidrios en algunos edificios aledaños aumentaba la tensión.

Un señor imploraba llorando que algún taxista lo lleve hasta su hogar pues sus pequeños niños estaban solos, pero ninguno lo atendía, pues todos los autos se estacionaron en media pista pues los remezones continuaban.

El temblor se sintió con especial fuerza en las ciudades de la costa, donde se ubica Lima, en poblaciones de la selva tales como Pucallpa, Iquitos, y localidades como Trujillo y Cajamarca. Lamentablemente las líneas de telefonía móvil se vieron interrumpidas a consecuencia del movimiento sísmico. Como consecuencia del terremoto se estableció una alerta internacional por tsunami en Perú, Ecuador, Chile y Colombia. Varias casas del centro de Lima se derrumbaron, según informó un fotógrafo de la agencia AP en el lugar. El fotógrafo relató que el sismo provocó el pánico y el caos en las calles de la capital.

Mientras Lima se mantenía tensa, Ica sufría los embates inclementes de la naturaleza. Se han reportado casi 37 muertos y más de 300 heridos mientras la iglesia más querida por los iqueños, la del Señor de Luren, ha sido derrumbado. Hay reportes que dicha iglesia estaba en plena misa, pero hasta ahora no hay confirmación de esto.
Mientras tanto, las pocas personas que se conectaban en Internet advertían que se producía un alerta de tsunami lo que impactó a Chimbote y toda la zona costa del país. Por ello, en el Callao las personas salían de las calles y hasta el cierre de esta nota, algunos pobladores de los distritos de La Punta y La Perla se disponía a dormir en las calles por previsión que esto ocurra. Felizmente con el paso de las horas la alerta ha sido descartada.

Sin embargo, casi una hora después del terremoto, muchas personas continuaban en la calle y las escenas de pánico se sucedían. Varios edificios fueron evacuados como medida de seguridad. En el distrito de Santa Anita las luces de la calle se apagaron, mientras los árboles se sacudían fuertemente y las rejas de varias oficinas se movían como si alguien las sacudiera. En las calles mucha gente se abrazaba y lloraba.

En Ica los centro médicos no se dan abasto y Defensa Civil y la Polícia Nacional resguarda y permanece en alerta permanente.

Ocurrió en 1974 cuando un terremoto de más de un minuto azotó al país, nuestros padres y abuelos todavía recuerdan la tragedia de 1970 cuando desapareció Huaraz. Imploremos al redentor y mantengamos la calma. En verdad que este tipo de hechos causan tragedia y tensión.

PACTO SOCIAL: OTRO JUEGO DE "LOS DEMOCRATAS"

El llamado Pacto Social, es la versión moderna del llamado "Pacto de Gobernabilidad", antes “Pacto de Mediano Plazo por la Inversión y el Empleo digno” pasando también por el llamado “Acuerdo Nacional” y demás palabras pomposas que en realidad son “un té de tíos” que hablan, hablan y hablan, pero que a la larga seguimos padeciendo los mismos problemas de siempre, mientras ellos siguen con sus jugosos sueldos y con una intolerancia tan arrogante como las máscaras que se colocan para asolapar descaradamente el problema social que nos envuelve y que a la larga son insalvables pues es producto de ineficientes políticos, lobbystas asolapados y personajes con piel de “demócratas” que solo tienen algo en común: Salvar y mantener sus propios intereses.

El presidente Alan García ha aclarado que el Pacto Social "no es una oficina ni un ministerio", sino una instancia donde los sectores empresariales y sindicales se pondrán de acuerdo sobre las metas de crecimiento del país y también sobre el eventual aumento del sueldo mínimo.

El Premier Jorge del Castillo insta a la CGTP a que reflexione sobre "los beneficios" del llamado Pacto Social.
Tenemos miles de discrepancias con ese radicalismo chavista que envuelve actualmente al mal llamado nacionalismo acompañado, además, por aquellos "dinosaurios” comunistas enquistados dentro de sus propios gremios pues sus ideas ortodoxas nunca han sido solución a nada.

Sin embargo el tratar de comprometer a la CGTP en esta "telaraña democrática" no es más que un juego político de don Alan y sus partidarios que intentan limpiarse la cara de un problema que se les puede ir de las manos.

García pretende lanzar ideas generosas que el tiempo se encarga de enterrar. Intenta sorprender y ganarse alguito con el sector social que no le es afín.

El 28 de julio, el presidente García lanzó el Pacto Social por “todo lo alto” como le gusta al mandatario, tan igual como cuando dijo pomposamente que los transportistas merecen muchos años de cárcel. Claro tiene razón, pero la forma como usa este problema es lo que indigna y que hace que esta oposición enclenque que tiene al frente haga lo más razonable. No prestarse a una tribuna cuyos reflectores solo servirán para mostrar la imagen de un gobierno que “hace lo imposible por apoyar a los pobres”. Pura demagogia y nada más.

César Hildebrandt dice en su columna en el diario La Primera: “El Pacto Social sería posible si el gobierno lo inspirase. Pero este gobierno no inspira ningún pacto social porque es un gobierno escorado a la derecha, un gobierno de clase y no de consenso, un gobierno que da beneficios enormes a los de siempre y migajas filantrópicas a los de siempre también.

¿Si Lourdes Flores –la candidata de los ricos al decir de García en la campaña electoral– convocase desde el poder a un pacto social, qué haría el Apra?

Pues lo denunciaría como farsa, que eso es lo que sería. Y pediría la renuncia de “todos esos ministros de la derecha que han capturado al gobierno”.

Efectivamente ese es el punto central, García se muestra “lo más sensible posible” y pide una reunión entre “perro, pericote y gato”, aquellos que muestran su mejor cara, lanzarán pomposas arengas, tomarán un buen vaso de wisky o "un pisco sour", como le gusta a nuestro mandatario y todo “por los pobres del Perú”. Pura pantomima y nada más. Si García quiere cambiar realmente el país, que se desligue de Mantilla, que arregle el problema de los patrulleros, que coloque más gente aprista joven y capaz y no los rostros de siempre que lo acompañaron en el nefasto pasado, como en este dubitativo presente.

Por eso, hasta ahora, la CGTP rechaza la invitación pues saben que se prestarían a una farsa. Y eso molesta a los amigos de Alan, pues sin los sindicalistas no hay show. Así como en el pasado lo hicieron con otros. Ahora este gobierno pretende reunirnos bajo su anuencia, en un acto que en nada cambiará al país. Una reunión nada más para las pantallas de televisión y los flashes fotográficos.

Hacen bien los sindicalistas en decirle ¡No!. ¿Ustedes creen que realmente habrá un salario mínimo acorde a nuestras necesidades? Basta ya de fantasías.

Felizmente el mismo presidente García mostró sus verdaderas intenciones. Cuando inicialmente se planteó el aumento del sueldo mínimo oficial como tema del llamado Pacto, Alan García afirmó que deberá tratar sobre las metas de crecimiento fijadas para el fin de su gobierno, en el 2011, productividad y redistribución económica. (¿?). Pura pantomima y nada más. “Los demócratas” verdaderamente dan risa.

UN AÑO CON GARCIA

Pasa el tiempo y ya tenemos un año en el poder al presidente Alan García Pérez, tiempo en el cual nos hablaron de desarrollo y bonanza económica, pero al que lamentablemente los peruanos no sentimos y mucho menos percibimos tal “auge” pues en los bolsillos hay cada vez menos soles y casi nulas oportunidades de un empleo. Pues en menos o mas proporción este gobierno mantiene las “irregularidades económicas” que en anteriores mandatos también tuvimos.

Claro está, que pedirle a García que pueda solucionar todo el problema social que data de décadas es pedirle cosas imposibles ni mucho menos podemos criticar en tan poco tiempo lo que otros en cinco años de gobierno ni siquiera lo intentaron.

Pero sin embargo García no debe olvidar que ya lo peruanos lo tuvimos como presidente cinco años (desastroso bajo todo punto de vista). Por eso es que este primer año fue expectante por saber que iba realizar García para que el grueso de peruanos olvidemos su nefasto gobierno.

Fue un año de austeridad, reforma integral del Estado, supuestos contratos justos con las empresas extranjeras (sí porque el tema de la Telefónica quedó ahí y jamás se volvió a tocar pese a los cuestionamientos de un sector de la oposición, así como el tema de la libre desafiliación de las AFP fue otro caso sin resolver) y finalmente su empeño por firmar el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos.

También se ha pronunciado a favor de la pena de muerte (aunque después hizo mutis al observar que políticamente no le convenía), ha transferido recientemente 300 millones de dólares a los 25 gobiernos regionales, ha dictado medidas contra el crimen organizado y prometido "mano dura" contra el narcotráfico (en ellas se incluye el cuestionadísimo decreto legislativo 982 que sanciona con inhabilitación a los funcionarios públicos con poder de decisión que participen en una huelga), y además ha anunciado que llevará la controversia limítrofe con Chile a la Corte Internacional de La Haya.

Pero lo que más “sacó roncha” es en el tema de la corrupción. Su casi cómplice silencio en el tema Fujimori y la descarada intromisión de Agustín Mantilla unido a esa omnipresencia que tiene Alan de gritar y "mangonear" a sus ministros hacen pensar a más de uno que nuestro mandatario “juega” en el gobierno con dos rostros distintos. Esto unido al sinsabor que ocasiona que cada día los peruanos nos sintamos igual o peor en nuestra economía pues ello augura que muchos piensen en apoyar a esos políticos y sindicalistas radicales que lo único que hacen es tirar piedra y gritar, pero jamás con sus ideas caducas han sido solución a nada. Ejemplos los hay de sobra.

Pero es a partir de diciembre pasado cuando se empezaron a vislumbrar los primeros problemas "cuando salió el asunto de que había fracasado el famoso "shock" de inversiones (una de las promesas de García para desarrollar el país) y las primeras denuncias (de corrupción) sobre la compra de patrulleros y ambulancias".
Todos sabemos que García es el APRA por ello cada cosa que sucede constituye una mancha y un logro menos que quitar por más que en su mensaje haya mostrado una saludable autocrítica. Aunque el mensaje por 28 de julio más se haya caracterizado como tibio e impreciso. En García se debe tomar las cosas con calma, todos sabemos su fama de orador y prometedor. Por eso cuando habló de aumento de sueldos, pero no dijo cuándo ni cuánto y pidió disculpas a los pobres porque le faltó velocidad, profundizar en el área social, anticiparse a los problemas y desburocratizar el país es como para “tomarlo con pinzas”.

Alan no preciso sobre una de sus últimas medidas sobre la inhabilitación a presidentes regionales que participen en huelgas, y para excluir de castigo a policías y militares que en el ejercicio de su deber produzcan la muerte o lesionen a personas. Un tema polémico que no debe dejarse de lado porque por más que no nos gusten las actitudes de las arraigadas centrales sindicales, ellos tienen derecho a protestar. El país necesita de un liderazgo fuerte y responsable pero en democracia necesitamos de tolerancia o de planes estratégicos como combatir todo acto de violencia radical. Muchas veces con buenos estrategias se ganan las batallas y no imponiendo “ley marcial” que puede verse manchada de sangre del cual después todos repudiaremos.

El jefe de Estado se ha fijado ideas bastantes ambiciosas para vislumbrar al Perú en el año 2011. Entre otras cosas habló de un PBI de 140 mil millones de dólares; reducción de la pobreza del 50 al 30 %, así como una férrea inversión pública en agua potable, electricidad, caminos y apoyo social por 30 mil millones de dólares, entre otras metas fijadas, pero que sin embargo no señala ¿Cómo se logrará tan ambicioso proyecto?
García tiene algo en su personalidad que lo muestra ante la población como un hombre con voluntad para realizar las cosas con eficiencia, pero la mayoría de peruanos se pregunta si cumplirá con las metas antes mencionadas, bastante ambiciosas, pero no imposibles.

En García y su grupo político está el desarrollar y lograr esas metas. Todos sabemos que existen recursos en el interior del país que provienen del canon. Por ello es necesario conciliar que pelear. Todos sabemos quien es quien en los gobiernos regionales, por eso en ese rubro está la verdadera direccionalidad del país. Otro punto importante es la distribución de los recursos del estado. Porque los peruanos queremos que este “auge” llegue a las mayorías y no a un privilegiado sector.

García inicia su segundo gobierno con un 32 % de aprobación según Apoyo. Ya saboreo los embates de las clases populares y los sectores sindicales. Ahora dice que en este segundo año se sentirán los logros de su gobierno.

Los peruanos de bien deseamos que García logre sus objetivos, no pedimos imposibles pero si actos reales. Veremos que ofrece este segundo año aprista porque ya el pueblo no tiene fe en nada ni en nadie, mucho menos en los políticos. Ojalá Alan pueda hacer que esta imagen tan negativa cambie.