LA APETITOSA PUBLICIDAD ESTATAL

Lima, 14 Abril 2008.- La verdad que esto de la publicidad estatal siempre ha sido, por obvias razones, el deseo de todo aquel empresario que sabe que el dinero contante y sonante esta allí presente.

Y es que con el estado no hay pierde, los montos fluctúan a partir de los tres mil soles para arriba, por eso cada día son más las personas que se inscriben en el Consucode con tan mala suerte para muchos que no acceden a dicho beneficio del que solo gozan los que tienen tarjeta o miembros del partido de gobierno.

Por eso, es que, con mayor razón, ahora que la torta publicitaria en los medios de comunicación son tan estrechas, muchos hacen hasta lo imposible por lograr siquiera un pedacito de esa apetecible torta.

Esto no solo viene de ahora sino desde que volvimos a la democracia en los ochenta donde los acomodos y reacomodos entre los políticos y los broadcaster han sido vox populi.

No vamos a enumerar todos los "coqueteos" entre los medios y el estado porque es harto conocido. Además que la población sabe de que pie cojean los que reclaman transparencia, pluralidad y objetividad. Allí está el broadcaster al que le dieron una millonada solo por ser "martír de la democracia", ni que decir del "zar" acostumbrado a conseguir favores de los gobernantes de turno o a ese "hijito de papá" al que no se le demostró nada sobre sus vinculos con Montesinos.

Es que por más que vociferen y esgriman una pulcritud en sus empresas, la opinión pública ya no cree en los medios sencillamente porque los hechos han hablado por si solos.

Por ello es que la denuncia realizada sobre la publicidad estatal a RBC televisión hizo más mella en los medios de comunicación, por obvias razones, que en la opinión pública.

Porque más allá del "gran favor" del estado hacia un canal sin sintonía lo que exaspera es que esto suceda en una empresa que se proclama como el abanderado de la televisión blanca y despotrica a más no poder de los demás programas todo porque su sintonía es nula.

Porque uno con las justas pefiere hacer un zapping en el canal once, para observar las piernas de Lucecita o la simpatía del buen Angelito que el tener que escuchar los interminables monólogos de Ricardo Belmont además de los otros programas, cada cual más aburridos que los que emite el canal del estado.

Y es que para nadie es un secreto que ya “el hermanón” no goza de las preferencias que antes tuvo. Aunque eso sí, sería mezquino no darle al "colorado" el lugar que tiene en nuestra televisión, pero desde que pretendió volver a la política de la mano del FIM de Fernando Olivera nada fue igual.

Y aunque Belmont sea un empresario exitoso nunca le ha ido bien en su televisora. Nunca olvidaremos cuando pretendió ser el abanderado en sacar las telenovelas consideradas por el animador como nocivas, hizo toda una campaña para demostrar lo negativo de esas producciones, pero a pesar que en aquellos años era un alcalde, en su primera gestión, exitoso y popular, el pueblo no le dio la razón. Tiempo después su mismo canal comenzó a emitir telenovelas portorriqueñas con tan mala suerte que fueron más malas que oír escuchar ahora a sus periodistas y sobretodo al inefable "gordo" Gonzáles en dicho canal "positivo".

Por ello no sorprendía que el once le dijera no a IBOPE, más aún que pretendiera ser el abanderado de la televisión blanca. Total Belmont siempre fue así y nunca nadie le hizo menor caso.

El “colorado” debería observar como el canal del estado emitió la boda de Juan Diego Flórez e hizo unos históricos 20 puntos, impensados para ese canal considerado como de “antena fría”. Mientras muchos sólo soportan su canal apenas algunos minutos. Allí se refleja que no existe canal “frío” sino programas malos. Falta capacidad e intelecto para liderar un canal y llevarlo a la cima. En lugar de criticar y darse tanto autobombo Belmont debería dejar de hacerse "el mártir de la democracia" y pregonar su "lucha contra la dictadura..". Recordemos como a inicios del autogolpe del 92 su simpatía por el gesto de Fujimori fue poco menos que aplaudido por el animador, a tal punto que la revista Caretas lo incluyó en la lista de las personas “a quien debemos recordar cuando volvamos en democracia”.

Sin ir muy lejos debemos recordar que el hermanón también fue parte de la reducida corte de conductores que mostraba simpatía abierta por el toledismo a tal punto que despotricaba de todo aquel que no opinaba lo mismo desde las tribunas de canal 7, hecho que le trajo muchísimas críticas siendo la más dura las de Beatriz Merino, a raíz de los insultos que Belmont lanzó contra César Hildebrandt. Aquel programa fracasó e igual suerte corrió “En el juego de la vida” emitido por Panamericana Televisión.

Pero ahora en el canal "con alma" contratan al hijo de Jorge del Castillo y sorprendentemente luego de contar con cero soles en publicidad ahora se revierta el asunto y tenga una parte de ese apetitoso botín.

Siempre, a pesar de nuestras discrepancias con el gobierno de García, no podemos quitarle mérito a Jorge del Castillo, porque es un buen político, tiene el temple y el intelecto que debe tener un político en nuestro país. Por eso sorprende el hecho de no haber aconsejado a su hijo que el incursionar en un medio de comunicación no era lo más aconsejable sobretodo si ambos pertenecen al partido de gobierno.

No vamos a tratar el tema del nepotismo porque esto es letra muerta en el país. No se acuerdan nomás a los hijos de Mercedes Cabanillas metidos en líos parecidos. Sin ir muy lejos el hijo de nuestro alcalde de Lima no labora en un municipio limeño como regidor. Así que el nepotismo es letra muerta en el Perú. Ni que decir de la ley 28874 sobre publicidad estatal, muy bien redactada pero muy pocas veces cumplida.

Hizo bien Miguel del Castillo, en renunciar, no obstante queda el antecedente y la cosa parece clara. Los "hijitos" hacen su negocio a costa de misias planillas. Pensar que en ese canal pregonan "pantalla blanca". Sin duda, que rico es tener un canal de televisión, caracho.