LA CRISIS DEL VOLEY

Lima, 17 Enero 2008.- Luego de la derrota ante Venezuela, la Federación Peruana de Vóley ha decidido no inscribir a Perú en el repechaje clasificatorio para las olimpiadas Beijing 2008. César Vértiz, presidente de la Federación Peruana de Vóley, dijo que las razones para esa decisión fueron económicas y deportivas.

Es triste tener que comentar el penoso estado en que se encuentra nuestro voley nacional. Sobretodo si recordamos que hace dos décadas atrás nuestro equipo fue subcampeón olímpico, todo una potencia en el deporte de la net y hoy somos superadas nada menos que ante Venezuela.

Y es que hoy no somos ni la sombra de los fuimos en ese deporte. Antes, a excepción de Brasil y un poco atrás a Argentina, a los demás países sudamericanos, o las blanqueábamos en el marcador o les ganábamos con apenas dos o cuatros puntos a su favor. No por algo Perú fue doce veces campeonas sudamericanas.

Brasil temblaba al jugar con las nuestras. Esa generación de jugadoras, que de la mano del gran Akira kato, nos hicieron gozar con su maestría y sus triunfos. Mujeres como Norma Velarde, “Pilancho” Jiménez, Mercedes “Meche” Gonzáles, Irma Cordero, Ana María Ramírez, Olga Sato, Delia Córdova, Anacé Carrillo quienes junto a la gran Lucha Fuentes convirtieron a nuestro voley en una potencia en Sudamérica.

El cambio generacional llegó de la mano de Man Bo Park y una nueva generación de nuevos valores irrumpió en el deporte de la net. Muchas se consagraron campeonas sudamericanas de menores y a partir de ahí la carrera hacia el ascenso irrumpió rápidamente obteniendo primero el subcampeonato mundial juvenil en México. Nombres como Cecilia Tait, Rosa García, Sonia Heredia y Denisse Fajardo integraban ese extraordinario equipo. Jamás olvidaremos el mundial en el Perú en nuestro recordado y entrañable coliseo Amauta donde las nuestras dejaron sentada su calidad. Ese mismo equipo con Anacé, “La Chunga” Raquel Chumpitaz y una aguerrida Silvia León lograron el subcampeonato mundial. La vez que mañana, tarde y noche los peruanos coreábamos y cantábamos aquel tema musical de José Escajadillo que se convirtió en todo un himno: “manos peruanas se elevan y punto....”

Ese gran equipo peruano jugó de igual a igual con aquel equipo chino de la gran Lan Ping o con las temibles cubanas lideradas por “Mamita” Pérez. Jamás olvidaremos a la grandaza Flo Hyman o a la gran Rita Crockett, integrantes del poderoso equipo norteamericano, que poco menos que lloraban al ver que perdían ante las nuestras en aquel inolvidable partido que emocionó a todo el país.

Llegó Seúl y aunque muchos pensaban que las nuestras fueron subcampeonas por ser locales y que allá, sería diferente. Las nuestras dejaron sentada su gran calidad. Gina Torrealba, Natalia Málaga, Cecilia Tait, Denise Fajardo, Cenaida Uribe, “la china” Rosa García junto a una imponente Gaby Pérez del Solar se consagraron en tierras asiáticas. Se encontraron nuevamente con China que en Lima fueron las únicas con las que sucumbieron, pero esta vez fue diferente. En gran partido se cobraron la revancha. La vez que “Martillo de hierro” Lang Ping era la asistente y, por momentos, parecía que quería entrar a la cancha para voltear ese partido con la ayuda de la gran jugadora china Su.

Que momentos inolvidables recordamos como aquella final con Rusia en la que luego de ganar los primeros dos set, las rusas voltearon el partido luego de la “guapeada” del técnico ruso que con “carajos y mentadas de madre” hizo reaccionar a las rusas que finalmente se llevaron la corona olímpica.

Hoy todo eso se perdió, no hay campeonatos locales, falta infraestructura deportiva y sobretodo el dinero es insuficiente para mantener un deporte que dio lauros al Perú. Las chicas emigran al extranjero a equipos de segunda división porque en nuestro país no encuentran el apoyo necesario. Con la llegada de las derrotas y las deserciones nuestro deporte se encuentra en la más absoluta orfandad.

Urge un cambio total en el voley. Desde renovación dirigencial hasta buscar buenos semilleros de jugadoras; ya que ahora que las derrotas duelen han salido denuncias de todo tipo, desde lesiones, interés por enquistarse en el poder, falta de decisión dirigencial al soltar a las chicas para que vayan a jugar en equipos de cuarta y quinta división, falta de empeño y disciplina entre las jugadoras, entre otras perlas; que lo único que ha servido es observar el mal manejo en el que se encuentra este deporte hoy hundido más que nunca y ya sin chance para ir a una olimpiada.

Urge tocar todas las puertas posibles, mejorar las condiciones de las jugadoras, darle algún tipo de incentivo laboral o de estudio para que las chicas se sientan a gusto y entrenen sin problema y en eso tiene mucho que ver el estado que no puede olvidar que nuestro deporte urge de más apoyo y mejores alternativas de desarrollo.

La noche de la derrota ante Venezuela vimos a un cuadro al que le faltaba, no solo orientación técnica sino experiencia, no basta con empuje. Esa noche Venezuela era un equipo compacto mientras las nuestras simplemente hacían lo mejor que podían.

Perú no estará en las Olimpiadas de China. Ya no habrá manos peruanas frente a la net en Beijing 2008. Es hora de buscar nuevos talentos. Leyla Chihuán, Yulisa Zamudio, Luren Baylón y Patty Soto no podrán seguir el camino de sus maestras. Triste realidad de un deporte que tantas alegrías nos dio. Hoy no somos nada. Una pena.