jueves, 20 de diciembre de 2007

UNA ECONOMIA CON SENTIMIENTOS ENCONTRADOS


Lima, 20 Diciembre 2007.- El TLC ya es una realidad para el Perú. Los buenos augurios y las felicitaciones están a la orden del día. Pero claro, todo eso no crea sino mayor expectativa para un acuerdo que esperamos beneficie al país en su conjunto. Ahora bien, no se crea el lector que nos acomodamos y criticamos algo que en líneas generales es positivo, pero que no pasa por un proceso necesario que verifique lo que tantas veces nos hacen creer nuestros políticos.

En su inglés masticado, Alan García ese día en Washington nos hablaba sobre los conceptos del libre mercado además de la inversión con trabajo y el bienestar económico que beneficiará al país y a nuestros hogares mientras Bush no dejaba de alabar lo prospero que está nuestra economía.

Todo bonito, todo pomposo, pero ¿al fin veremos una salida para nuestros problemas?. ¿Es esta la verdadera solución?. Porque en verdad, caminando por las calles de Lima y conversando con muchas personas de a pie, no aquellos “especialistas” que nos envuelven y nos dicen cosas bonitas, sino con el peruano común y corriente, aquel a quien realmente importa verdaderamente esto, pues de ello depende que su bolsillo tenga dinero, ya que por años solamente vive de esperanzas y nada más. Ese ciudadano, en líneas generales, espera que este TLC cubra las expectativas, y ¿porque no lo acepta del todo? No es, como piensa García, por falta de información; sino porque el ciudadano camina, no va en auto como nuestro mandatario, nuestra clase política y nuestros empresarios omnipotentes. Nada que ver, ese ciudadano, en su mayoría toma su ómnibus y ve con desenfado como los pasajes cuestan 1.20 y hasta 1.50, todos los días se pelea con el cobrador porque le sube la tarifa según sea su recorrido. Ese ciudadano ve que la canasta diaria para tres personas le cuesta ahora el doble y si tiene más hijos es peor. Ese ciudadano va al mercado (un simple centro de abastos y no los grandes supermercados chilenos que ahora nos invaden) y observa que el precio de la leche ha subido, el arroz y el fideo ni que decir y encima nuestro pan que antes costaba 10 céntimos ahora nos cobran hasta el triple de su valor, según como sea el producto, si quieres una minucia pues 15 céntimos, total los pobres debemos soportar todo.

Esos ciudadano que no quieren sentirse explotados por esos pomposos empresarios que nos hablan de beneficios, esos mismos que dan con las justas el sueldo mínimo por más de ocho horas de trabajo y hasta se hacen los “locos” y no pagan CTS ni Seguro (si tienes la suerte de tenerlo), pues esos ciudadanos intentan poner su bodeguita pero se encuentran que tienen que competir con Wong, Metro, y algún otro supermercado chileno. Cansado de ello intenta formalizarse y coloca otro negocio, pero se encuentra con la serie de requisitos que impone la Sunat y compañía que se porta exigente con el humilde, pero que sí se da el lujo de regalar a los poderosos empresarios como aquel que por ser víctima de la dictadura tuvieron que reponerle en cuantiosos billetes “su valeroso sacrificio”.

Entonces acorralado ¿que le queda?, sino seguir soportando toda la avalancha de problemas y esperanzado en que este TLC u otro acuerdo económico le sean por fin beneficioso. O sea, como dice Alan, nos de empleo y beneficio. Y no se crea que no apoyemos este tratado. Habrá cosas positivas para el desarrollo del país, pero de ahí a que nos den la bonanza económica y el aumento del empleo, pues ahí es un abismo. Ahora con la llegada del TLC simplemente, intentamos mostrar como se encuentra el Perú real, económicamente hablando. Fíjense nomás lo que ha traído el bendito TLC con Chile, el regalito de navidad que han recibido los mapochos, ese botín llamado Wong, ese supermercado hasta hace unos días peruano al cien por ciento. Pero al que la segunda generación de hermanitos antepuso sus beneficios a algo que ya era patrimonio nacional. La verdad que los Wong son libres de hacer lo que quieran, pero que duro es observar como se tramaba todo eso y junto a un ex fujimorista que funge como su asesor “celebran” en Palacio bajo la anuencia de García y compañía. ¿Y que le dicen a la población? Que nos beneficiará porque traerá más empleo a los peruanos. El mismo argumento de ayer, hoy y siempre. Juegan con el sentir nacional. ¿Alguien se sentirá peruano participando en el corso de 28 en una empresa ahora netamente chilena?.

Así nos encontramos. Mientras el TLC es una realidad que crea expectativa, ya que se mira con optimismo al futuro. Pues muchos desean no tener que comprar "El Comercio" el domingo para buscar trabajo y encontrarse con avisos que son para empleos de ventas, las que te pagan si vendes, pero sino pues nada que ver. Y no te queda otra cosa, que vender informalmente, sin patrones ni jefes a los que soportar sin ningún tipo de beneficio social. Por ello todos añoramos una economía real y no para unos cuantos beneficiarios que gracias a componendas, lobbys y ambición mundana, este tipo de tratados será un deseo absorbido por la cúpula empresarial que si “devorará” todo cuanto este tipo de acuerdos le brinde.

Recordemos que un tratado de libre comercio (TLC) consiste en un acuerdo comercial regional o bilateral para ampliar el mercado de bienes y servicios entre los países participantes. Básicamente, consiste en la eliminación o rebaja sustancial de los aranceles para los bienes entre las partes, y acuerdos en materia de servicios. Este acuerdo se rige por las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC) o por mutuo acuerdo entre los países participantes.

Ahora bien, un TLC no necesariamente conlleva una integración económica, social y política regional, como es el caso de la Unión Europea, la Comunidad Andina, el Mercosur y la Comunidad Sudamericana de Naciones. Si bien estos se crearon para fomentar el intercambio comercial, también incluyeron cláusulas de política fiscal y presupuestaria, así como el movimiento de personas y organismos políticos comunes, elementos ausentes en un TLC.

Pero ¿Cuáles son los principales objetivos de un TLC? Sin duda, son las de Eliminar barreras que afecten o mermen el comercio, Promover las condiciones para una competencia justa, Incrementar las oportunidades de inversión, Proporcionar una protección adecuada a los derechos de propiedad intelectual, Establecer procesos efectivos para la estimulación de la producción nacional, Fomentar la cooperación entre países amigos así como las de Ofrecer una solución a controversias.

Los tratados de libre comercio son importantes pues se constituyen en un medio eficaz para garantizar el acceso de productos a los mercados externos, de una forma más fácil y sin barreras. Además, permiten que aumente la comercialización de productos nacionales, se genere más empleo, se modernice el aparato productivo, mejore el bienestar de la población y se promueva la creación de nuevas empresas por parte de inversionistas nacionales y extranjeros. Pero además el comercio sirve para abaratar los precios que paga el consumidor por los productos que no se producen en el país.

Formalmente, el TLC se propone la ampliación de mercado de los participantes mediante la eliminación de los derechos arancelarios y cargas que afecten las exportaciones e importaciones. En igual sentido busca la eliminación de las barreras no arancelarias, la liberalización en materia comercial y de subsidios a las exportaciones agrícolas, la reestructuración de las reglas y procedimientos aduanales para agilizar el paso de las mercancías y unificar las normas fitosanitarias y de otra índole. En suma a pesar del desarrollo de algunos beneficios, esto no es igual para ambas partes, en el caso del TLC EUCA, los Estados Unidos conservan intactos las medidas protectoras y subsidios a sus agricultores mientras los centroamericanos deberán dejar a los suyos desprotegidos.

Estos son los sentimientos encontrados que muchos tienen ahora que llega el TLC y que muchos alaban nuestra economía. Pero mientras los brindis están a la orden del día en Palacio de Gobierno donde García celebra por lo alto todo lo que sea “libre comercio” y departe con los chilenos el fin de los supermercados Wong, al igual que antes sus antecesores entregaron Telefónica, los cielos peruanos y seguramente los puertos de nuestro país (Esperemos que se imponga la garra chalaca para que ello no suceda).

Esperemos que el TLC cubra expectativas porque de lo contrario soportaremos a los nefastos estatistas, aquellos mal llamados nacionalistas que con sus ideas caducas terminarían hundiendo peor al país. Que sentimientos encontrados uno encuentra cuando los que nos gobiernan anteponen sus intereses que el de sus conciudadanos. Sin duda un mal general en este mundo que debería ser mejor.



3 comentarios:

Anónimo dijo...

Que buen articulo carajo, no se necesita haber estudiado economia ni nada por el estilo. Sino caminar por las calles de nuestro país y ver la realidad. Si el TLC concita la expectativa me volveré liberal sino caeré como otros en las huestes chavistas (¡Dios mío protegeme!). Esa es nuestra encrucijada. Los precios suben bajo la complacencia de los medios de comunicación que no dicen nada y solo alaban a las transnacionales, a los oscuros lobbystas y a este gobierno malsano..Ojala el TLC cambie en algo nuestra pobreza, para no tener que comprar El Comercio todos los domingos y ver anuncios de ventas y ventas...Esperemos que esto realmente cambie..porque sino ya tendremos a Humala en el poder...Pobre país..
Saludos
Rafael Benitez
Magdalena.¨Perú...

Anónimo dijo...

El TLC solo sera para beneficio de las transnacionales, ¿Cuando algo ha sido productivo para el pueblo?..Ahora, si Humala llega al poder será porque el pueblo le dijo ¡NO! a la los liberales. Pero no creo que ello suceda, los medios de comunicacion son muy fuertes, porque defienden a sus patrones los dueños que a su vez, defienden a sus amigos, las transnacionales...Nada cambiara por eso estamos como estamos..

Anónimo dijo...

Lo que pasa es que somos muy pasivos. Dejamos que los medios de comunicacion nos impongan sus preferencias...A ver porque nadie dice que subio el pollo, el gas, la carne, los pasajes estan por las nubes. tiene toda la razon el que escribio la nota...Si todo está bien porque todo sube...