EL TRIUNFO DE LOS VERDADEROS DEMOCRATAS

Lima, 03 Diciembre 2007.- La verdad es que nadie lo esperaba. Todos pensaban que Chávez arrasaría limpia o tramposamente. Pero a la hora de la verdad nuevamente despertaron, aquellos adolescentes, limpios sin ninguna “suciedad” democrática, aquellos que aman la libertad sin restricciones, aquellos que no están manchados por lobbys ni compadrazgos. Son los que piensan en sus aulas que el mundo puede cambiar.

Fueron aquellos universitarios, los que se pusieron de pie y defendieron lo más preciado que tenemos las personas. Nuestro derecho a opinar y expresarse libremente y sin restricciones.

Aquellos muchachos decidieron una victoria, que parece ajustada, pero que es muy valiosa porque refleja el deseo de un importante sector de la población que ya no ve con buenos ojos a Chávez y sus prepotencias, abusos, imposiciones e insultos a diestra y siniestra. Pero sobretodo le dice ¡No! a ese sistema socialista y caduco, nefasto por donde se mire y que ha causado más desgracias que beneficios a los pueblos cuyos lideres impusieron un tipo de gobierno que nunca logro nada bueno sino que permitió que los falsos demócratas se fortalezcan y vuelvan al poder con sus corruptelas, lobbys y beneficios para su grupo y no para el grueso de la población que les permitió volver al poder.

Por algo es muy válido los festejos y la alegría, por este triunfo, tal vez, insospechado, pero que reviste una enorme importancia porque se le venció a un presidente que se creía intocable y todopoderoso. Una histórica derrota en un polémico referendo constitucional con el que Hugo Chávez buscaba ampliar sus poderes para profundizar su revolución socialista.

Pero ¿es el principio del fin para Chávez? Sin duda es meritoria esta victoria, pero de ninguna manera se puede pensar que Chávez está derrotado. ¡Que va! Ya lo dijo el propio mandatario "Por ahora" no pudimos, en alusión a la misma frase expresada luego del fracaso de la acción cívico militar de 1992.

De una u otra manera hay que estar alerta con Chávez y su gente pues hay mil y un formas de querer perpetuarse en el poder. Claro está, la más común de los dictadores modernos es “reformando la Constitución”, ya que al igual que Fidel, el actual mandatario quiere perpetuarse por muchos años más y lo puede hacer. El Perú conoce de eso pues el ejemplo Fujimori es harto conocido.

Leyendo los diversos cables que reproducen las distintas cadenas noticias, recordamos a nuestros estudiantes peruanos, jóvenes desconocidos que, motivados sólo por su propia convicción, frenaron el abuso y la corruptela y precipitaron, de alguna manera la salida de Alberto Fujimori. No fue la marcha de los Cuatro Suyos y esa mamotreta que construyeron los entonces "lobos con piel de cordero", sino fue el avance de los estudiantes de las principales universidades del país que empezaron a derribar la dictadura fujimontesinista. Como olvidar la “cara de horror” de varios, dizque, asesores de imagen, de varias entidades del estado que miraban desde el balcón del Sheraton como los estudiantes llenaban el Paseo de la República para con gritos y tapas de ollas pedir: ¡Democracia sí, Dictadura no!. Son esos anónimos jóvenes que no buscaron ser llamados “Mártires de la democracia” y no necesitaron lavar banderas ni buscar protagonismo ni mucho menos rédito político, simplemente así como llegaron se fueron.

Así como ayer en el Perú, hoy en Venezuela la juventud pidió cambio y libertad. Aunque nuestros "demócratas" resalten a grandes titulares esta derrota chavista. Los verdaderos héroes son los jóvenes que buscan rostros nuevos en la política, que no estén manchados por compadrazgos y lobbys. Cuando el pueblo dice ¡Basta! Comienza el cambio. Aunque Chávez piense que nada está perdido. Su derrota del pasado domingo lo recordará por muchos días. Porque en la mente de los dictadores siempre está el querer engatusar a su pueblo. Está visto que un sector de la población venezolana ya abrió los ojos. El reto, a partir de hoy, es que siquiera una cuarta parte de los que votaron por el Sí, cambie de opinión. Porque a pesar de argucias y artimañas, el pueblo siempre, así como lo da, también lo quita y eso quizás sea a partir de ahora el pensamiento de Hugo Chávez, el saber como voltear ese pensamiento, ya que así las trampas y maniobras estén a la orden del día, siempre el pueblo sabrá defender su derecho a vivir en democracia.

Quisimos opinar del caso de la denuncia de Jaime Bayly sobre los escándalos de nuestra selección y el caso de Paolo Guerrero, pero la derrota de Chávez imponía un comentario editorial como un homenaje a todos los estudiantes del mundo. Esa nueva generación, que como la venezolana, pide libertad y opinión, algo que Chávez, Fidel, Evo y cualquier otro socialista nefasto no comparte.