EL MOMENTO DE LA VERDAD

Lima, 07 Abril 2009.- Escucho atentamente las casi 200 hojas de la sentencia dadas a conocer durante la sentencia a Alberto Fujimori y mientras la secretaria lee escuetamente todo ese material. Conforme describe cada uno de los hechos mi memoria me remonta a la campaña del dos mil cuando Alberto Fujimori, Vladimiro Montesinos y todo sus compinches ostentaban el poder y pisoteaban las leyes, amenazaban a quienes no pensaban como ellos y encima hacían caso omiso a la población que pedía un cambio en el aparato del estado.

No soy ni seré partidario de Alejandro Toledo, pero esa noche en el Sheraton todos estábamos unidos hacia él porque simplemente había perdido "de mala manera" una elección que con la complicidad de los periodistas mermeleros, los empresarios dolarizados, los asesores camuflados y tantos otros personajes que hoy en día siguen "pasando piola", aquella noche sufrieron el primer revés en su corrupta vida. Sobretodo a la mañana siguiente cuando aquellos bravos universitarios (tan anónimos como tú o como yo) salieron a las calles y lograron un retroceso a los planes de aquellos siniestros personajes que valiéndose del 5 de abril, actitud que la mayoría de peruanos apoyó, más que nada porque estábamos cansados de aquella nefasta casta de políticos que nos gobiernan tanto aquella vez como ahora. Pero el que nadie esperaba que ese "salto al vacío" nos costaría diez años de abusos y corruptelas.

Hoy finalmente el Perú ha escuchado la sentencia de 25 años de prisión para Alberto Fujimori hecha por la sala penal especial de la Corte Suprema de Justicia que lo procesó por violaciones a los derechos humanos.

Es un triunfo de la justicia y un precedente invalorable que difícilmente se olvidará, aunque los fujimoristas piensen lo contrario, no obstante no debemos olvidar que es un primer paso porque en esta historia todavía hay mucho camino que recorrer.

Hoy que el fujimorismo amenaza "tomar las calles" y hacer desmanes, el que escuchemos a Raffo y compañía decir que no "existen pruebas" y burlarse de personas como el doctor Luis Solari, sólo porque recordó el tema de las esterilizaciones forzadas, algo que supuestamente no viene al caso, pero que constituye uno de los tantos ejemplos de abuso de poder en el gobierno de Fujimori, considerado con justicia como el más corrupto de toda la historia. Hoy aquella nefasta pesadilla de "la tercera reelección" me viene a la mente durante la memorable noche en el Sheraton al recordar los abusos y atropello realizados por ese mismo grupo que con gran desparpajo pretenden limpiarse la cara.

Cierto es que Fujimori fue un presidente eficiente. Aquí no le vamos a ningunear algunos logros de su gestión. Pero nada justificaba darle un poder oculto a Montesinos, pisotear la constitución para provecho no sólo de ese par, sino para que los Joy Way, Bologna, Di Bari y tantos más hagan de las suyas.

Por ello, muy bien que Alan García (que, por cierto, no es "santo de mi devoción") haya recordado recientemente la diferencia que existe entre uno y otro gobierno. "Yo no interrumpí la democracia", afirmó el mandatario. Y efectivamente allí está la diferencia. Nadie duda que el gobierno de 1985 de García fuera nefasto, pero mal que nos pese por lo menos teníamos la libertad de opinar y sobretodo permitió el cambio de gobierno. Esencial para la vida democrática.

Por ello, la hora de la verdad ha llegado. El juicio a Fujimori proseguirá y, tal como se preveía, su única salida será que su hija lo amnistíe aunque el Poder Judicial haya descartado ello. Pero se sabe que en política, "nada es imposible". Por ello esa juventud aguerrida y ese pueblo que a veces parece dormitado y se deja llevar por las apariencias que desde ahora reflexione y con su voto les dé una lección a los partidarios del dictador que ahora sólo esperan que la hija del mandatario, aquella que estudio en Boston con un supuesto dinero de su padre que decía sólo ganaba dos mil soles (¿?), aquella que no defendió a su madre como debía, aquella que piensa que, gracias al "ejemplo García" puede volver a Palacio y amnistiar a su padre para luego, seguramente, proseguir con Montesinos y Martin Rivas con, tal vez, otra "ley de interpretación auténtica". Ella debe ser derrotada limpiamente en las urnas y para ello debemos estar bien atentos porque esos “asesores" camuflados a quien sólo les importa el dinero. Ellos ya están listos para la campaña de la hija del dictador, con importantes aliados como aquel asesor de imagen de una importante transnacional que no tiene nada que hacer en las reuniones políticas, pero siempre va para "averiguar" y pasar la voz a sus jefes, aquella mujercita que se pasea por todas las entidades del estado, especialmente del poder Judicial o quizás como aquel “nefasto moreno” que hoy pasa sus "días de exilio dorado" en el ámbito deportivo. Ellos y muchos otros junto a Yoshiyama (Que mal Jaime que vuelvas con esta gente), Cuculiza, las Marthas, Joy Way, Bologna y hasta inefables personajes como el aspirante a alcalde de San Juan de Lurigancho cuyo mayor mérito es apoyar a los corruptos con sendos "portátiles". Todos ellos buscarán el triunfo de Keiko, pensando seguramente que nuevamente tendrán la billetera gorda.

Debemos estar atentos porque la hora de la verdad ha llegado. Hay muchos nombres más. Algunos son impensados, pero se demuestra que "el lado oscuro" del fujimorismo siempre está presente, incluso hay algunos que ya se apuntaron con la rolliza parlamentaria que buscará con "uñas y dientes" la presidencia para luego buscar alternativas con que salvar a su padre, hundido por apoyar a criminales y corruptos. Es que Fujimori sabe que su hija le puede abrir las rejas y por ello hasta podría pactar con los actuales inquilinos de Palacio. Es que una supuesta amnistía puede oler hasta a "una alanitis" camuflada desde Alfonso Ugarte con conexión a Palacio de Gobierno. Es que, sin duda, hay el temor en los apristas el que les pueda suceder lo mismo a ellos producto de su tan conocido “faenón” cuyos archivos están bien resguardados, por ahora. Ellos que saben de pactos nefastos, saben que si la gordita parlamentaria llega les puede servir para que los “Rómulo” y compañía salgan de su cárcel dorada.

Por eso, está cantado que si llega Keiko con ayuda aprista, no habrá investigación para los corruptos de hoy y por ende para los corruptos de ayer. Pero, sobretodo, los más nefastos, asesinos y corruptos volverán a las calles, quien sabe, ahora tras la sombra de la rolliza parlamentaria.

O alguien puede pensar que Fujimori podrá limpiarse de toda la aureola corrupta que le rodea. ¡Por favor! Siempre estará pegado a su asesor favorito. Hay muchas cosas que los unen.

Por ello faltando mucho todavía para las elecciones, ya los peruanos debemos pensar en ser más maduros y reflexivos. Y no dejarnos llevar por “imágenes” de gente que compró conciencias y por más que la hija no tenga nada que ver. Con sus actos permite esa añorada impunidad para esos asesinos, ladrones y corruptos cuyo jefe mayor hoy recibió la primera estocada.