miércoles, 10 de agosto de 2011
LA DUDA ESTÁ PRESENTE
A pocos días de su ruidosa juramentación. A las cuatro de la tarde del último martes, el presidente Ollanta Humala se hizo cargo de su primer Consejo de Ministros. Fueron dos horas intensas en las que se esbozaron las primeras medidas a aplicar. El ministro de Economía, Luis Castilla anunció que, de inmediato, ya se elaboró el anteproyecto de la ley de Presupuesto del año 2012 gestionando los recursos para implementar dentro de los primeros 100 días los programas sociales, ofrecidos en campaña, como Juntos, Cunamás y Pensión 65. El canciller, Rafael Roncagliolo, por su parte anunció la saludable medida de mantener al equipo peruano, en pleno, ante el Tribunal de La Haya. El ministro de Energía y Minas, Carlos Herrera Descalzi, anunció que se va a conversar con las empresas mineras porque lo que decida el Estado tiene que ser algo que, en lo posible, tenga un consenso y que tenga racionalidad. Por su parte, el ministro de Agricultura, Miguel Caillaux, señaló que está favor de que el Congreso establezca una moratoria para el ingreso al Perú de productos transgénicos.
Pero, estos primeros días de gestión nacionalista fueron de cal y de arena. El recién iniciado gobierno del comandante Humala acaba de estrenarse con nombramientos bastante extraños, que dejan amplio espacio para las conjeturas.
Tenemos primero, la designación del coronel (r) Adrían Villafuerte como asesor en temas militares del presidente Humala. El hecho es que el coronel Villafuerte fue secretario personal del general César Saucedo, uno de los más conspicuos generales montesinistas en los años 90. Suerte de “eminencia gris” en la sombra, sería “el hombre bisagra” entre el presidente y el ejército, poder fáctico en el cual a todas luces Humala se estaría apoyando para gobernar.
A ello habría que sumar el nombramiento del también coronel (r) Luis Pereyra Briceño como jefe del INDECI, cuyo mayor mérito, sería el de “desaparecer” el legajo personal del presidente Humala en lo referente a las acusaciones por violación de derechos humanos en el caso Madre Mía, hecho que se le atribuye a Pereyra Briceño.
La lista continúa con el nombramiento de Ricardo Soberón como jefe de Devida, una suerte de “zar antidrogas”. Lo curioso es que Soberón se opone a la erradicación de los cultivos de hojas de coca, lo que ha manifestado en repetidas oportunidades, habiendo sido también asesor de dirigentes cocaleros como la controvertida ex congresista Nancy Obregón, que parece estar, hoy en día, más encumbrada que en el pasado.
Pero para que las dudas, sean mayores, tenemos la designación del abogado Eduardo Roy Gates nada menos que como asesor jurídico del presidente de la República. Roy Gates, abogado, penalista, que en su corta trayectoria ha patrocinado a controvertidos personajes como César Cataño por blanqueo de activos, al clan Sánchez Paredes igualmente por blanqueo de activos, y a Miguel Sánchez Alayo también por blanqueo de activos, así como al celebérrimo Rómulo León por el delito de corrupción y, oh sorpresa, patrocinó al presidente Ollanta Humala en el caso Madre Mía.
Otro hecho cuestionable aunque en menor medida sea el, ahora, confirmado cargo de nueva jefa de la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (Sunat) para Tania Lourdes Quispe Mansilla, quien reemplazará a Nahil Hirsh. Quispe es familiar de Nadine Heredia, esposa del presidente Ollanta Humala, y formó parte del equipo que eligió a los miembros del actual equipo económico. El Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec) confirma el parentesco, pues allí figura que el padre de la nueva cabeza de la Sunat es José Quispe Heredia, tío de Nadine Heredia.
Recuerdo que cuando estuvo por Lima, para la transmisión de mando, el inefable Evo Morales comentó que tres de sus ministros se quedaban en Lima para trabajar y "asesorar" a sus pares peruanos. Algo poco entendible sino fuera los innegables lazos de la familia Humala con el llamado eje radical de América Latina.
Otra perla es la pretendida defensa del nuevo Canciller, Rafael Roncagliolo, para con Rafael Correa, presidente de Ecuador y sus peleas con cierto sector de la prensa de su país. Un caso muy polémico, pero lo que la hace cuestionable es la defensa del Canciller en temas que debieron haber quedado para la polémica. Su defensa cerrada para con el mandatario ecuatoriano abrigaron dudas y cuestionamientos para con este gobierno que sigue causando incertidumbre.
Mención aparte es la presencia de los hermanísimos Antauro, cuyas voces fuertes piden su liberación y Alexis que se fue hasta Rusia para "conversar" con altos funcionarios de dicho gobierno. Por lo que se observa, Humala está pagando favores y colocando a toda la familia y amigos de dudoso pasado en puestos claves dentro del nuevo gobierno que recién empieza. Ni que decir de las declaraciones del presidente del Congreso y aliado del humalismo, Daniel Abugáttas. Actitudes que francamente dejan mucho que desear.
Uno de los lemas de la campaña de Ollanta Humala fue la honestidad y la transparencia. Es bueno tanto para él como para la gobernabilidad del país que siendo presidente en ejercicio la practique en todo momento y a todo nivel, incluyendo los nombramientos de funcionarios y asesores, más si estos son de confianza absoluta del presidente. Recuerde señor Humala que, por el bien del país, ojalá no defraude y luego, para justificar los desaguisados cometidos, diga que todo es culpa de la derecha y del imperialismo yanqui y sus lacayos, cuando ustedes son los primeros que se disparan al pie.
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