domingo, 31 de mayo de 2009

CUIDADO CON LOS COMPAÑEROS

Lima, 31 Mayo 2009.- Lo sucedido con el Primer Ministro, Yehude Simon, el último jueves, tiende a pensar que para él se le acabó la luna de miel con sus nuevos compañeros apristas. Pero, en realidad, no es así, porque siempre ha existido actitudes poco amistosas entre la bancada aprista hacia el premier todo porque ellos siempre no han mirado con buenos ojos al flamante premier.

No obstante, aunque ahora Alan García haya salido muy rápidamente a respaldar a su premier. Ello, no quiere decir que el sofocón haya pasado.

Nosotros creemos que Yehude Simon es un buen premier. Seguramente, como todos los políticos, busca realizar una buena gestión para luego retirarse entre palmas y exhibir sus logros ante sus posibles electores. No es un secreto las ambiciones naturales que tiene Simon con miras a las elecciones 2011.

Pero es necesario hacerle recordar a los compañeros que Simon fue el sucesor perfecto que necesitaba García, luego del escándalo de los petroaudios, que fue una "papa caliente" para el gobierno aprista en esos instantes.

Si pues, ese caso que todavía duerme en el archivo correspondiente dentro de uno de los rincones de nuestro Poder Judicial y gracias a ello, Rómulo León se mantiene en su cárcel dorada, como si nada hubiera pasado.

Pero esa es otra historia. Lo cierto es que lo ocurrido el jueves en el Congreso puede ser el inicio de más discrepancias con la bancada aprista. Recordemos la forma como fue designada Nidia Vílchez como ministra de vivienda. Una noche, a puerta cerrada en la PCM, se realizó una reunión entre Simon y la bancada aprista. No se sabe que sucedió detrás de esa puerta, pero lo cierto es que al día siguiente ya Vílchez era nombrada ministra. Algo que, los que conocen a Simon, dicen que no se iba producir. Pero así es la presión política del oficialismo.

Ahora en plena exposición del premier en torno al Plan VRAE extrañamente los congresistas apristas se fueron retirando del hemiciclo y lo dejaron solo. Mejor dicho lo abandonaron dejándolo a expensas de una oposición, tal débil en argumentos, que a no ser por la torpeza política de muchos, hoy estaríamos hablando de un papelón del premier en pleno parlamento, todo por la desidia y el interés político de sus llamados socios dentro del gobierno.

Claro, que las disculpas han estado a la orden del día. Todas irrisorias y hasta inconsistentes.

En todo caso, ello es una abierta discrepancia pública que dará paso a la pública y notoria separación de intereses. Los apristas desean que la cabeza del 2011 sea la abanderada de sus obras y no el hombre de izquierda que, obviamente también se beneficia, para provecho propio, de los beneficios y réditos políticos de este gobierno.

Simon necesita culminar con éxito los conflictos sociales, pero ya sabe que va haber autogol en su propia cancha. Es lo tendrá que sortear porque a él le conviene estar presidiendo el gabinete, por lo menos seis meses más. No obstante ya sabe que los compañeros no desean que nadie se inmiscuya dentro de sus intereses.

Mientras, tanto García juega en los dos frentes. Bien sabido es que nuestro a mandatario no le interesan estas "minucias". García es siempre García. Estará en el balcón observando como se "despellejan" por el poder.

El punto esencial es que si Simon golpea al terrorismo y apacigua las calles de nuestro Perú ávidas de conflictos sociales, ya estará en condiciones de perfilarse como el candidato perfecto que pueda hacerle frente a candidatos como nuestro alcalde de Lima, Luis Castañeda, otro que espera el final de sus obras para exhibirlas a su electorado.

Veremos pronto que futuro que le espera a Yehude Simon caminando en medio de grandes piedras puestas por los propios compañeros apristas. Así es la política.

viernes, 29 de mayo de 2009

VARGAS LLOSA EN EL CENTRO DEL SOCIALISMO LATINOAMERICANO


Lima, 28 Mayo 2009.- El otro día recordábamos en esta columna a Mario Vargas Llosa y el papel que desempeñó durante la dictadura de Alberto Fujimori.

Vargas Llosa es uno de los más importantes novelistas y ensayistas de Latinoamérica, así como uno de los principales autores de su generación.

Fue en sus años mozos fiel seguidor del socialismo. Incluso uno de sus maestros fue Isaac Humala, el padre de Ollanta. Es historia conocida los primeros años del escritor y su fugaz paso por el comunismo y el socialismo.

Como tantos otros intelectuales, el tiempo le enseño lo nociva de esa doctrina y con actos y declaraciones finalmente comprendió, como muchos, que con todas sus imperfecciones la democracia y el libre pensamiento eran mucho mejor que las dictaduras y el estatismo.

Recordemos que, al igual que otros autores latinoamericanos, Vargas Llosa ha sido políticamente activo a lo largo de su carrera. Fue candidato a la presidencia del Perú en 1990 por el partido de centro-derecha, Frente Democrático (FREDEMO). Allí fue objeto de una campaña sucia y demoledora propiciada por Alan García, en ese instante adicto a las ideas totalitarias, que puso al Perú al borde del precipicio económico. García demostró su gran habilidad en este tipo de campañas apoyando al candidato, en ese instante desconocido, Alberto Fujimori, brindándole toda clase de facilidades para destruir la imagen de Vargas Llosa.

El resto es conocido. Ganó Fujimori y tiempo después "el chinito" se unió a Vladimiro Montesinos y convirtió al Perú en una dictadura asolapada que se destapó completamente por su pretendida tercera reelección.

Pero mucho antes, en pleno apogeo fujimorista, cuando las encuestas, los empresarios y la prensa adicta alaban a Fujimori. Allí Vargas Llosa ya advertía del peligro de darle al mandatario tanto poder.

Nuestro escritor fue objeto de insultos y ataques de todos los flancos. La gran mayoría de peruanos, en ese entonces, creíamos en "el chino" y destilamos todos nuestras críticas hacia Vargas Llosa.

El tiempo le dio la razón y nuestro escritor demostró en un país como el nuestro, conservador y olvidadizo, que nunca una reelección será buena.

Hoy la presidencia de Hugo Chávez, lleva a Venezuela hacía el nuevo socialismo del siglo 21. Una doctrina disfrazada de democracia (al igual que lo era el gobierno de Fujimori), que lo único que desea es obtener el máximo poder y perpetuarse de por vida dentro de un gobierno estatista que dice proteger a los pobres, pero que lo único que desea es obtener el máximo poder posible para seguir los mismos lineamientos de Cuba y Corea del Norte.

Hoy Vargas Llosa luego de declarar en el Perú que votar por Ollanta Humala o Keiko Fujimori significaría escoger entre el cáncer o el sida. Va al país llanero, invitado, como expositor del "Foro del Centro de Divulgación del Conocimiento Económico para la Libertad" (Cedice) a debatir sobre la falta de libertad de expresión en Venezuela. Algo que no le gusto a las huestes chavistas.

Es por ello que ya desde antes de su llegada, le advirtieron a nuestro escritor que estaba impedido de hablar del gobierno de Hugo Chávez, lo que sería tomado como un insulto con lo que sería expulsado, en el acto, de dicho país.

Mario Vargas Llosa no se amilanó, pero fue retenido por espacio de una hora por autoridades de migraciones cuando ingresaba a Venezuela para participar del foro de Cedice.

Antes de ser liberado, el escritor comentó que "amablemente" se le advirtió "que como extranjero (...) no tenía derecho a hacer declaraciones políticas" en Venezuela.

Luego de este "incidente", ocurrió algo "memorable", digno de resaltar. En plenas declaraciones de nuestro escritor, dos reporteras, de distintos bandos políticos, se agredieron verbalmente porque la chavista reportera del canal oficial le impedía a la otra, supuestamente de un medio opositor, acercarse al escritor.

Al igual que aquí sucedía con nuestras "geishas" que impedían la labor de la prensa no adicta al régimen fujimorista. Este hecho puso en evidencia hasta donde llega el poder de Chávez. Luego de ello, Vargas Llosa fue "ametrallado" por preguntas de todo tipo y en todas ellas salió airoso.

Hoy Vargas Llosa ha dicho en el mismo territorio venezolano que la ascensión al poder de Hugo Chávez fue producto del fracaso de los gobiernos democráticos de Venezuela donde hubo democracia política, pero no hubo desarrollo económico, que llegara a todos los estratos de la Población. Allí, donde también hubo despilfarro y corrupción.

Vargas Llosa ha dicho una gran verdad. Algo que no sólo sucedió en Venezuela sino en muchos países del mundo. Los demócratas son los culpables de que la tiranía y el autoritarismo copen peligrosamente el poder en esta parte del continente.

Pero, aún así por lo menos en esos gobiernos, nos dan la oportunidad de opinar libremente y decidir nuestra vida democrática sin cortapisas ni malas artes. Chávez se enoja porque un grupo de intelectuales pisa su país para hablar de sus ideas, pero no le dice al viejo Fidel y a su hermano Raúl Castro que convoque elecciones libres y permita a ese noble pueblo cubano a elegir a sus autoridades que, buenas o malas, serán producto de propio criterio y riesgo.

Así como en el Perú que a pesar que criticamos a García, Toledo, Lourdes y tantos más por lo menos somos dueños de nuestros actos y por ello también criticamos lo desmemoriado que es nuestro pueblo al querer elegir a Keiko Fujimori o lo peligroso que sería que el poder esté en manos de Ollanta Humala, alumno de Chávez.

Pero es allí donde la prensa hace su trabajo y nos demuestra como Nadine Heredia, esposa de Humala, gana sin trabajar algo que muchos peruanos y sobretodo los pobres que dicen los nacionalistas defender, no tenemos acceso a tan jugosos ingresos. O como la hija de Fujimori, aquella que le hacen su fiesta de desagravio (¿?), pero que tiene que responder por las muy bien sustentadas acusaciones sobre su bien suculentos ingresos que, supuestamente utilizó para sus estudios.

¿Ustedes creen que en ese país se le podrían sacar ese tipo de informes a Hugo Chávez? Nada que ver. Esa es la diferencia entre una dictadura y una democracia.

Vargas Llosa dice que no ha venido a insultar a nadie, sino a expresar ideas. "Es inaceptable que en la tierra de Bolívar me digan que no tengo derecho a expresarme ni hacer declaraciones políticas" sostuvo el escritor.

Nosotros vemos al Vargas Llosa, defensor de la libre expresión. No al Vargas Llosa, amante del liberalismo a ultranza, ese que también pisotea y destruye, porque a pesar que muchas veces discrepemos con sus opiniones y actitudes, estamos seguros que ahora tiene la aceptación de muchos de los que amamos la libertad por sobretoda las cosas porque, a la larga, no apoyamos a los personajes sino al pueblo venezolano que, como dice el escritor, va camino a convertirse en una dictadura comunista al estilo de Cuba y que al final será la propia población la que pagará "los platos rotos" con la actitud de esos dictadores que pisotean nuestros derechos más elementales para beneficio propio. Foto: Infobae.com.

miércoles, 13 de mayo de 2009

ALAN Y EVO

Lima, 12 Mayo 2009.- Allá por los años 90 cuando muchos elogiaban al gobierno de Alberto Fujimori, también mostraban cólera porque Colombia no extraditaba a Alan García (en ese momento el malo de la película).

Muy pocos éramos los que sospechábamos de Fujimori y sus secuaces. Algunos, hasta criticaban la actitud de Vargas Llosa de querer nacionalizarse español.

Eran otros tiempos y muy poco hacían caso a los que ya habían pasado la nefasta dictadura militar. Es por ello que el "Chino" ganó ampliamente las elecciones del 95.

Tiempo después el pueblo al destaparse las cochinadas del presidente y su asesor, borró la buena marcha de la economía, la erradicación de los terroristas y todos nos juntamos junto a esos bravos estudiantes universitarios a decirle ¡No, a la dictadura!, es por ello que no quedó otra cosa que unirse a Toledo y sus políticos tradicionales porque, a la larga, no simbolizaban la perpetuidad en el poder, además que no que traían consigo, abusos y matanzas extrajudiciales.

Pero todo quedó atrás, hoy Fujimori y Montesinos están presos y, por lo menos, ya han pasado sucesivos gobiernos con mucho de corruptela, es cierto, pero felizmente destapado por cierta prensa. Y, aunque como siempre se haya echado tierrita al caso. Tenemos ya tres gobiernos consecutivos y no a ningún dictador diciendo que hacer y que no hacer.

Hoy que en esta parte del continente se vive la fiebre del socialismo radical. Allí tenemos a los izquierdistas que pregonan su "guerra al imperialismo yanqui" o "su combate contra la pobreza", pero son ellos mismos los que abusan del poder que un día el pueblo les dio para intentar perpetuarse en el mando presidencial y con ello hacer lo que les venga en gana.

Allí tenemos al jefe mayor Hugo Chávez, atosigando a las pocas televisoras independientes que existen en dicho país y amenazando con el cierre definitivo sino son adictos a su filosofía nefasta. Allí tenemos a Correa el ahora más popular gobernante en Ecuador, pero el que una vez saque las garras totalitarias (de eso estamos seguros sucederá muy pronto), entonces el pueblo vivirá los mismos sinsabores que ahora padecen Venezuela y Bolivia.

Ya Chávez ha logrado que algunos de sus aliados obtengan el poder como en Argentina, Paraguay y hasta en la pobre Nicaragua. Pero su más fiel devoto es, sin duda, Evo Morales quien parece ser "el escogido" para hacerle la "guerra" a Alan García. Los insultos del mandatario boliviano han venido hacia su par peruano desde todos los frentes y de todos los colores.

Nuestra antipatía por Alan García es inocultable, por muchas razones, desde ser un clásico líder tradicional de esos que se ha llenado el Perú a montones hasta de encontrarlo poco transparente en sus ideas y ni que decir de las denuncia sobre el llamado "faenón" que salpicó a todo su gabinete pero al que increíblemente hoy se le pretende archivar.

No obstante mal haríamos en despotricar contra nuestro mandatario porque simplemente comparando a García con Morales pues la diferencia es abismal.

Es que en estos tiempos de cambios y modernidad en nuestra economía, como puede haber tipos que pregonen igualdad para los pobres cuando son ellos los que no pregonan lo mismo cuando alguien les sale al frente cuestionando sus caducas ideas.

Mal que nos pese, este gobierno dio un giro recomendable hacia el libre mercado que con todas sus imperfecciones es lo más prudente en estos tiempos. Ello trae consigo un respeto a la libertad de expresión, garantía trascendental para que un gobierno sea visto con buenos ojos.

Ello, no escapa que García y sus huestes tengan más de una denuncia en su contra, pero ahí están los medios independientes para sacar al fresco tantas irregularidades que hoy intentan archivar como el llamado "faenón" de don Rómulo y sus compinches.

Sin embargo, en otra parte de nuestro continente, los llamados "defensores de los pobres" no son más que subalternos de Hugo Chávez, que con sus actitudes matonescas obliga al Perú a un prudente distanciamiento de esa cúpula que se aprovecha de las personas que están hartas de los malos gobernantes y voltean sus ojos a los que pregonan igualdad, pero que en realidad buscan perpetuarse en el poder, cerrando todo medio posible de libre expresión.

El señor Morales dice que el Perú protege a delincuentes, refiriéndose a ex ministros perseguidos por su gobierno. Pero no dice nada de su asesor preferido, aquel que está pedido por la justicia peruana por supuestamente estar involucrado con las huestes terroristas.

Aquí nadie dice que las personas que han sido asiladas en el Perú sean inocentes. Es que Bolivia con Morales al frente no reúne las condiciones necesarias para un juicio imparcial. Todos sabemos que Morales tiene todo de su mentor Hugo Chávez.

El Perú ya pasó por lo mismo y sabe lo que significa una dictadura, por ello en su mayoría, cree acertada la actitud de este gobierno que mal que nos pese, hizo lo correcto y porque no le quedaba otra cosa al ver que estos señores ya pisaban tierra peruana.

Pero todo tiene su final y la historia nos enseña que las dictaduras tienen inicio y final. Esperemos que pase esta fiebre de socialismo caduco y nefasto que jamás ha logrado nada y que solo ha servido para que el capitalismo se fortalezca y vuelva con todo a seguir pisoteando y explotando a los pueblos del mundo con su injusticia dolarizada. Con todas sus imperfecciones la democracia sigue siendo la más recomendable de las doctrinas.