- Dos tiempos bien diferenciados tuvo Perú y la hinchada nerviosa hasta el último minuto del partido. Está visto que entre las indecisiones de Gareca y las imprecisiones de algunos jugadores, cada partido será “una final” para nosotros.
- Muchos anticuerpos generó la presencia de Diego Penny en el arco. El hincha, presente en el estadio, no lo podía creer. Para colmo, el portero casi comete un 'blooper' que le pudo costar un gol en contra. Felizmente nada ocurrió. Cómo decía un iracundo hincha a la salida del José Díaz, “Ya no somos tierra de arqueros, carajo”.
- Todo el estadio se quedó mudo cuando Gareca hizo el ansiado cambio que todo el Perú pedía. El argentino se demoró “una eternidad” en refrescar la cancha. Sin embargo, ante la sorpresa general ingresó Hurtado y salía Guerrero (¿¿??). Las pifias no se hicieron esperar. Felizmente todo se debió al error involuntario del hombre que sostiene el apuntador electrónico y quien salía merecidamente era Pizarro. En verdad, si realmente Gareca sacaba a Guerrero y Paraguay nos empataba no la hubiera tenido fácil el tigre quien en cada partido demuestra una ineptitud que da mucho que pensar.
- A propósito de Pizarro, el técnico argentino se demoró mucho en sacarlo. Jugó más de la cuenta y ya no tenía piernas. Era desesperante ver a Gareca no saber a quién sacar. La verdad, da mucho que pensar que Pizarro siga jugando cuando ya los años le pasan la factura.
- El encuentro entre las selecciones de Perú y Paraguay sirvió de contexto para un homenaje que la Federación Peruana de Fútbol (FPF) rindió a los jugadores peruano que fueron al Mundial México 70. El público asistente apoyó con su aplauso esta iniciativa para aquellos grandes jugadores que dejaron en alto la casaquilla nacional en aquel glorioso mundial de México 70.
- Sin duda fue la gran noche de Renato Tapia quien se jugó un partidazo hasta que salió lesionado. El público le brindó un sonoro aplauso para quien fue la figura del partido. Otro que recibió elogios fue Jefferson Farfán quien le bastó un espacio para anotar, y encima, celebró con el popular baile del ‘Toto’. La jugada comenzó con Renato Tapia ganando dos balones divididos y pasándosela a Paolo Guerrero, quien la cedió a Farfán para que hunda el balón en la red y haciendo vibrar a toda la afición. Al final del partido no faltó el hincha criollo que gritaba: “Ten las mujeres que quieras sambito, pero siempre juega así”.
- Los hinchas también le dieron duro a Yordy Reyna quien no logra consolidarse en el equipo. Le cuesta mucho ingresar al área y pierde fácilmente los balones. Algunos pedían a Joel Sánchez y hasta tenía su público, Rudíaz. Los minutos pasaban y el equipo de todos, en el segundo tiempo nunca llegó con peligro al arco guaraní. Paraguay nunca fue un cuadro ofensivo. Le costaba mucho llegar al área nacional y cuando llegaba, lo hacía torpemente.
- Muy criticado la actitud de los dirigentes peruanos de no dar pases a todo el periodismo deportivo. Hubo muchos encontrones por esta actitud. Por lo que se ve, continúa el blindaje a Ricardo Gareca. Estaba claro que no querían que ningún periodista crítico hiciera alguna pregunta incómoda al entrenador, no había otra explicación con esta actitud de otorgar pases solamente a algunos y no a todo el periodismo deportivo.
- El Nacional no se llenó. Estaba claro que las dos derrotas consecutivas del cuadro nacional fueron importantes a la hora de decidir ir al estadio. Faltaba poco para empezar el partido y los revendedores comenzaron a rematar las populares y algunas de oriente.
- En líneas generales el hincha no salió contento. Paraguay fue un rival fuerte, duro pero los nuestros luego de un primer tiempo más que aceptable terminaron apagados y resignados con el 1-0. Lamentablemente Tapia se lesionó y Gareca se demoraba en realizar cambios. Sin duda el hincha peruano sufrirá cada partido porque este equipo nacional termina siendo muy impredecible.
sábado, 14 de noviembre de 2015
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