miércoles, 7 de noviembre de 2007

PREVENIR ANTES QUE LAMENTAR


Lima, 06 Noviembre 2007.- El incendio ocurrido en Mesa Redonda ha puesto nuevamente en el tapete la inseguridad que reina en muchos centros comerciales de la gran Lima. Muchos ni cuentan con extinguidores y mucho menos con licencia de funcionamiento que acredite una formalización obligada para centros comerciales que en épocas como las que se vienen (fiestas navideñas) pues necesitan tener un lugar asegurado donde el público se sienta tranquilo a la hora de comprar sus productos.

Aquí todos son culpables, gobierno, municipio, comerciantes y hasta los propios compradores que no entienden que no deben exponerse yendo a lugares donde cualquier chispa puede ocasionar hechos como el ocurrido recientemente y que felizmente no hubo víctimas que lamentar.

Y esto ocurre a casi seis años, de la tragedia ocurrida a pocos metros del lugar cuando todos nos estremecimos de dolor al observar uno de los más pavorosos incendios que se recuerden, el cual devoró cuatro manzanas del mercadillo de Mesa Redonda, con el terrible resultado de 293 personas muertas, más de un centenar de desaparecidos además de millonarias perdidas materiales.

Pero claro, así somos todos los peruanos, no entendemos. Hemos pasado tragedias que pudieron evitarse, pero sin embargo ahí estamos recorriendo esas “cuadras peligrosas”, buscando el precio más barato y cómodo, sorteando a la muerte que ya se acostumbró a merodear por esa zona trágica.

El hecho ocurrido el último fin de semana ha servido para dejar al descubierto lo dejado que somos y la poca atención que le prestamos a entidades tan importantes como el Cuerpo de Bomberos del Perú que durante el día del incendio mostró una unidades añejas, sin escaleras telescópicas ni un plan efectivo de salvataje.

Por si fuera poco un informe de la Policía Nacional ya advertía que la zona comercial de Mesa Redonda no contaba con un sistema de seguridad. En otras palabras la zona es “una bomba de tiempo” permanente por la gran cantidad de material inflamable que existe en cada tienda en donde una pequeña chispa puede volver a ocasionar una desgracia mayor.

Todas las galerías de la zona son altamente peligrosas, recordemos que son, en su mayoría, edificios de varios pisos y dos sótanos que contiene unos 240 puestos de venta. El espacio de los pisos superiores que no se destina a ventas es utilizado como área de depósito, la cual mayormente son depósitos repletos de juguetes y materiales de plástico. Sin olvidar la cantidad de conexiones eléctricas clandestinas existentes en la zona.

Lamentablemente los peruanos, por desidia o por necesidad, ignoramos todo tipo de normas y nos vamos hacia donde nuestra economía nos es más rentable. Por ello Mesa Redonda constituye un centro de permanente atención para los comerciantes mayoristas y para el público en general. En pocos días volveremos a observar a cientos de personas caminar por esas calles sin importar el peligro a que son expuestos.

La municipalidad de Lima ha señalado que apelará a la conciencia cívica de los comerciantes de la zona, para que inmediatamente aseguren sus locales antes de proceder a una sanción penal. El alcalde Castañeda no se hace problema y pide civismo en lugar de proceder como se debe. Pues, ¿Cómo pedirles a esas personas “conciencia cívica” cuando por años o mejor dicho décadas han hecho oídos sordos a los requerimientos de las autoridades? .Ni siquiera el dolor de perder a mucha gente en aquel fatídico incendio los ha hecho recapacitar.

Claro el alcalde no actúa como se debe pues está en campaña política y no le conviene enemistarse con nadie por eso muy asolapadamente deja su lugar a sus subalternos para no empañar su imagen ante importantes electores.

Nosotros simplemente pedimos autoridad, orden y sanción porque sólo así evitaremos estas desgracias. Cuando el peruano se ve imposibilitado y sancionado sólo así entiende que debe implementar condiciones de seguridad para sus clientes, sólo así entiende que debe tener una licencia municipal que lo respalde, sólo así entiende que debe evitar las conexiones clandestinas, sólo así entiende que está prohibido vender productos pirotécnicos. Si aplicamos reglas y hacemos que las cumplan se evitara daños mayores. Lamentablemente el peruano es así, entiende cuando se le exige.

El incendio del último fin de semana en Mesa Redonda nos alerta que hay que mantener atención también en Gamarra, Polvos Azules, La Parada, El Mercado Central, Las Ferias de la avenida Grau y tantos mercadillos más que a partir de mediados de este mes comenzaran a llenarse de público. Felizmente la PNP demuestra eficiencia en estos casos y nuestras compañías bomberiles, pese a sus limitaciones, cumplen denodados esfuerzos; mientras el estado nada hace por proveerles de mejores servicios para mejorar su labor.

Es de esperar que la municipalidad de Lima y el INDECI inspeccionen como es debido estas galerías antes del inicio de la campaña navideña y sean todo lo meticulosos que la situación exige. En estos casos se debe ser lo más estricto posible. Con ello, quien sabe, si estemos salvando muchas vidas porque en verdad Mesa Redonda es una bomba de tiempo permanente y eso debe terminar. (Foto: Agencia Andina).




2 comentarios:

Anónimo dijo...

Oiga si Mesa Redonda es una "bomba de tiempo" como usted dice, entonces ¿Porque el estado no pone mano dura a todo esto? Sabe porque, pues los intereses son muchos tanto politicos como empresariales. En ese emporio comercial existe mucha gente que provocaria un tremendo problema si se les saca de esa zona. Lo ideal es que salgan de ahi, pero nada de eso sucedera..Pero si es lamentablemente que los bomberos que en muchos caos ni perciben sueldo no tengas un equipo moderno para estos casos..mientras nuestros congresistas siguen llenndo sus bolsillos..Esa es nuestra realidad...Muy amable por dejarme exponer mis ideas..

Anónimo dijo...

Los bomberos no ganan sueldo pues el gobierno ni migajas da...pero ellos son los primeros en dat la cara y poner el pecho..El estado sigue indiferente ante una necesidad latente..Y ¿en que quedo lo de la austeridad fiscal?..señor García tambien preocupese de esas cosas...
Miguel
San Isidro.