viernes, 15 de febrero de 2008

EL ARTISTA EN EL PERU

Lima, 15 Febrero 2008.- Siempre recuerdo mis años escolares. Por muchos motivos fueron felices, pero más agradable lo era, el escuchar a primera hora del día al “Ronco” Román Gámez que desde Radio Mar nos alegraba el día con su genial imitación de “chingolo” la misma que después empalmaba con el “ñaja ñaja” con tal calidad e ingenio que “rompía” las mañanas y satisfacía a los miles de oyentes que preferían muchas veces escucharlo a él que el tener que enterarnos de los abusos de los militares de turno que nos gobernaban o el enterarnos de las alzas de los precios y del escases de gasolina que era lo cotidiano por aquellos años.

Eran los tiempos en que no había noticieros de televisión en las mañanas. Los peruanos nos enterábamos de las noticias escuchando “Radio Reloj” o al gran Juan Ramírez Lazo, aquel de “nos preocupa....”.

Por ello, muchos que no querían escuchar noticias preferían escuchar al “Ronco” uno de los artistas más queridos por el pueblo. Tenía muchos seguidores. Román Gámez vino de la calle misma, tenía una chispa innata y por supuesto, que fue descubierto por Augusto Ferrando.

El tío “Ronco”, vendía pescado en el muelle de Chorrillos. Era muy popular por su manera de vender, contar chistes y por eso lo apodaban de esta manera. Ferrando que compraba su pescado allí, lo vio y de inmediato se dio cuenta del potencial de aquel muchacho y lo llevó a la “Peña”.

El “Ronco” dobleteaba en la “Peña” y también en el programa radial hípico que tenía Ferrando. Pasó mucho tiempo para que Gámez incursionara en televisión. Fue el libretista Felipe Sanguinetti, quien lo llevó al canal 7, cuando creó “Estrafalario”. A partir de allí sus duplas con “Doña Cañona” Alicia Andrade y con Guillermo Rossini eran sensacional y causaron furor.

Su ascenso definitivo fue cuando Panamericana contrató a medio elenco de “Estrafalario” para su nuevo programa llamado “Risas y Salsa”. El “Ronco” fue uno de los pilares del programa en sus dos primeras temporadas. Lamentablemente calculo mal y aceptó una propuesta de un bisoño canal que recién empezaba, era canal 9. A pesar de su millonario pase, el programa propio le fue esquivo y nunca despegó.

Pero el “Ronco” era uno solo y paralelamente a su trabajo en televisión tenía en la radio, al que consideraba como su segundo hogar, su otra fuente de ingreso. En la radio era mejor que en televisión, los personajes que creó causaron sensación. Por años, el “Ronco” lideraba los rating de sintonía radial. Era imparable; ya que, entre programas juveniles y discjockey populares, el programa mañanero de Román Gámez era líder en su horario además de imponer cosas novedosas como sus legendarias radionovelas.

Por si fuera poco Román se hizo famoso imitando a Augusto Ferrando, tanto así que, cuando el animador de “Trampolín a la Fama”, se enfermaba o salía de viaje, su reemplazo inmediato era el popular “Ronco”.

Lamentablemente los años pasan y siempre cualquier tiempo pasado fue mejor. Y el “Ronco” se quedó sin trabajo en aquella radio, a la que consideraba “su hogar”, la mala suerte lo persiguió; ya que la diabetes lo mandó a un hospital de Beneficencia porque no tenía seguro y postrado en una cama fue objeto del más injusto golpe que le pueden dar a una persona que es “orgullo nacional”. Pretendieron hacer rating a costa suya. Un programa de Panamericana (canal que según Gámez le adeuda mucho dinero) le hizo un “homenaje” nefasto donde le ofrecieron regalos que nunca cumplieron (por ejemplo, el dichoso carro de año que al final sus hijos tendrían que pagarlo en cuota “cómodas”).

Un homenaje que terminó en una burla y lo dejo aún peor. Una pena que un hombre que alegró a un país tenga que pasar por todo esto. Es una realidad innata de muchos actores en el Perú que lo dieron todo y sin embargo reciben el más vil desprecio de aquellos broadcaster y productores a quienes solo les interesa obtener dinero a costa de los verdaderos talentos de la televisión.

Y, ¿Qué fue del “loco” César Ureta, Cayo Pinto, el “Cholo” Palomeque, Rómulo Varillas y tantos grandes? Solo los recordamos cuando se trata de memorizar esa “época gloriosa” de nuestra televisión. Pero esos hombres que nacieron humildes y entretuvieron a un país no se merecen ese final.

Está bien, puede que no hayan pensado en el futuro, que no hayan ahorrado para los tiempos difíciles, todo lo que quieran, pero tampoco es justo que no se les pague lo que su talento merece. Allí tienen esos “éxitos televisivos” llamados miniseries. ¿Ustedes creen que se les paga como se merecen nuestros actores. Nada que ver. Por eso que muchos no desean laborar porque el pago es ínfimo, mejor ganan en el teatro, pero la calle es dura y hay que subsistir y por ende muchos aceptan nomás lo que se les da.

Sin ir muy lejos, repiten hasta la saciedad telenovelas, programas cómicos y demás producciones locales ¿Ustedes piensan que se les da un bolo al artista por el programa repetido? Pues claro que no, son tratados con la punta del pie, sólo sirven para “homenajes de pantalla” que al final es para obtener puntos de sintonía y nada más.

El artista depende del broadcaster. Ese es el que maneja el hilo del títere de turno. Por ello que Miguel Barraza, ebrio, mostraba su enojo al ser invitado al programa de Bayly a cambio de nada. Sólo para con su talento darle al programa el rating que se necesita, pero del “Money”, pues como se dice en el argot popular y al estilo de “melcochita”, “nancy que bertha”

El artista peruano merece un mejor trato y por consiguiente el respeto por su trayectoria. El tío “Ronco” nos entretuvo y nos alegró las mañanas con su chispa y talento. Al igual que él hay muchos actores que merecen respeto. Que triste realidad para aquellos que con su gracia, picardía y talento nos hicieron olvidar de los problemas mundanos que vivimos diariamente. Espero tío, que se recupere. El Perú real lo recuerda con cariño y respeto.



3 comentarios:

Anónimo dijo...

El ronco es un talento..Que buenos cómicos carajo, hacian reir sin lisuras ni tangas..eran ellos mismo...Que buen recuerdo y un saludo al tio "Ronco"..Como usted dice era mejor en la radio que en televisión...Saludos de un peruano que vive lejos pero recuerda esos años gloriosos de nuestra televisión...

Anónimo dijo...

El Ronco, Melcochita, Barraza, son gente con talento, pero que no saben guardar "pan para mayo", hay que pensar que cuando llega la vejez nadie te quiere y todos; aquí en el Perú o en el mundo, se aprovechan de uno. Así que ellos deben saber guardar su platita porque nadie es eterno ni vive de los aplausos. Allí tiene el caso de muchos criollos que piden plata al estado para su jubilación, pero hay que ver la cantidad de billetes que ganaron y ¿en que lo inviertieron?, en fiestas y cosas improductivas. Nuestros artistas y todos nosotros debemos guardar para nuestra vejez para después no rogar por un mendrugo de pan..

Anónimo dijo...

Que buenos videos estos...no los habia visto..esto refleja que los programas cómicos de antaño eran mucho mejor que los de ahora donde las vulgaridad se mezcla con la pachotada y la vulgaridad...