martes, 9 de diciembre de 2008

ADIOS, GENERAL

Lima, 09 Diciembre 2008.- El general Edwin Donayre Gotzch culminó su gestión como Comandante General del Ejército, luego de dos años de haber permanecido al frente de esta institución castrense. Lo que parecía un día normal se convirtió en una emotiva despedida para el grueso de militares que lo levantaron en hombros y lo despidieron con honores. Como broche de oro, el general Donayre se paseó montado a caballo algo que disgustó al ministro de Defensa y a muchos otros que no vieron con buenos ojos “semejante espectáculo”.

Seguramente, por ello Alan no asistió. Sabia que el protagonista central no era él y además que se debía despedir, a pesar de todo, con honores militares, a alguien que a pesar de sus exabruptos y la seria investigación que pesa sobre él, fue víctima de las circunstancias en un momento en que el internet, celular, y demás aparatos sofisticados, son las principales armas para que inescrupulosos traidores y envidiosos enemigos hagan de las suyas.

Han pasado los días y ya con la frialdad de las circunstancias no podemos dejar de comentar este episodio que una vez más puso al descubierto las diferencias insalvables que separan a Perú y a Chile.

Cuando ya la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, había aceptado esta “supuesta afrenta”, apareció el hombre que representa al sector más recalcitrante de Chile, el canciller Alejando Foxley , quien no como diplómatico sino como hombre prepotente, altanero y mandón, gritó a los cuatro vientos que "esperaba que el general Donayre saliera inmediatamente expulsado del Ejército por semejante insulto a una nación". Como Alan es ducho en estos menesteres, inmediatamente hizo lo necesario y comprendió que era cuestión de esperar, pero declarar contundentemente que en nuestro país "nadie ni mucho menos un chileno, debe venir a mandarnos".

Pero la estrategia estaba ya esbozada, Foxley comprendía que nadie le iba hacer caso, en el Perú, a sus prepotencias y que, tal como estaba establecido Donayre saldría el 5 de diciembre según lo estipulado, antes de que el video de marras, enviado por un traidor congresista (al que si deberían expulsarlo del Parlamento sin ningún tipo de concesiones), fuera ser objeto de todo este bolondrón.

Pero como Foxley representa a esos altos mandos militares, a esos conspicuos empresarios y sobretodo a esos antiperuanos que desean ver al Perú "de rodillas", sabía que nada se iba cumplir, pero la estrategia estaba esbozada, el día de la despedida de Donayre iban a salir sus emisarios a decir alegremente "que el Perú ha cumplido sus exigencias, aunque no como ellos lo esperaban".

Conclusión, Perú ha cedido ante Chile, "los mapochos somos más que esos cholitos". Eso es lo que nos ha dejado esta pequeña magullada en la que un video interno, casero, infelizmente indiscreto puede hundir o elevar a determinado personaje.

No nos agrada el general Donayre, pero ello no nos cierra los ojos para pensar que fue víctima de aquellos que ahora colocan hasta en tu cama un video y hasta chuponean todas tus líneas telefónicas a la espera de aquella palabra “infortunada” o de aquel hecho "inmundo" para que sean las propias imágenes las que destruyan al "enemigo de turno".

Las expresiones del general Donayre fueron desafortunadas. Pero, acaso, eso de sacar a los chilenos en ataúdes o en bolsas (o sea muertos) no son expresiones que se escuchan mucho en los cuarteles militares, donde se ha aprendido hasta la saciedad como violaron a nuestras mujeres, robaron nuestras riquezas, se apoderaron de nuestro territorio y humillaron a nuestros soldados; todo porque el poder político enquistado en esos años son tal o igual que ahora.

Y sin ir muy lejos, ustedes creen que los militares chilenos, esa gente radical, amigos del canciller Foxley, no piensan tan o igual que las huestes peruanas.

Es la primera vez que pasa en el Perú un acto así y encima sacado fuera de contexto, porque seríamos los primeros en pedir una salida deshonrosa al general Donayre si él hubiera expresado esas infelices declaraciones en un acto público, por ejemplo.

Pero no fueron así. Felizmente García lo ha comprendido así, aparte de no querer quedar mal con los cuarteles. Sin duda las buenas migas que tiene García con Bachelet ocasionaron esa disculpa prematura y la estrategia chilena con Foxley como escudero son interpretadas como un acto necesario para demostrar que “Chile es más que Perú". En todo este problema, hay dos demostraciones en cada lado presidencial. Alan García se equivoco en dar disculpas apresuradamente y Bachelet demostró ser un títere más dentro del sistema político chileno. Algo por demás comprensible cuando se trata de estos temas.

Por ello, nos parece que la despedida a Donayre debe ser interpretada así. Pagó caro la osadía de hablar claro cuando la hipocresía es lo que reina en los círculos políticos peruanos y chilenos.

Este acto debe servir de alerta en los cuarteles para no permitir dejarse grabar bajo ningún punto de vista. Montesinos fue el nefasto personaje que dejo esta secuela abierta. Eso debe de prohibirse. Quien sabe si "el verdadero pecado" del general fue dejarse grabar en esa ceremonia privada.

Por lo demás, ahora ¿Qué pasará con el congresista ese, que hasta su apellido nos indigna, y que posibilitó que se colgara el video en Internet y lo mandara a Chile? Para ese personaje, vil y traidor, debe caer todo el peso de la ley. A ese deberían no sólo expulsarlos sino castigarlo con lo que más les duele a los mal llamados "padres de la patria", quitarle sus gollerías y sueldazos que se manejan y que sólo sirve para realizar estupideces en defensa de sus propios intereses.

Pero, que va, no soñemos, ya que ello no sucederá. Seguramente "dormirá en el archivo" bajo la etiqueta de un presumible “informe” o sino se realizará esas nefastas "comisiones investigadoras" que para nada sirve. Ya ve, lo que sucede con la "comisión Abúgattas" donde Rómulo León los hace quedar en ridículo gracias a la "estrategia chicha" del congresista Raffo.

Así somos, así estamos. Esto, aunque ahora todos vuelvan nuevamente a maquillarlo, pone de manifiesto que Chile jamás será nuestro amigo ni mucho menos nuestro aliado. Es lamentablemente decirlo, pero así es y es lamentable porque conozco gente buena y valiosa que siendo chileno no piensa en guerras del pasado ni en ambiciones mundanas. Pero lamentablemente las fuerza política antiperuanas están enquistadas de generación en generación en el país del sur.

Y a todo esto, ¿Qué fue de esa abogada periodista que tuvo el desliz de pasar ese video en televisión nacional y cuya colega la criticó tremendamente? ¿Irresponsabilidad o aprovechamiento? Ya van dos actos que causan debate, entre los periodistas, lo realizado en dicho canal. La señora no ha tenido un año afortunado porque encima el esposo forma parte interesada en el caso de los petroaudios y curiosamente ese canal finalmente pasó el video que se tumbó a todo un gabinete.

El general EP Edwin Donayre Gotzch ya está en casita seguramente pensando si incursionar o no en la política. Porque, aunque lo niegue, sus actos, su forma de ser y encima el problema con Chile que originó su “videíto” hace que muchos “oportunistas” lo vean como posible personaje central en las arenas políticas. Lo cierto es que este problema nos hizo recordar las infelices declaraciones de los candidatos chilenos a quienes nada se les hizo en Chile cuando declararon en contra del Perú, también de aquel alcalde del Arica “chileno” que despotricaba contra los peruanos o de aquellos carabineros, dignos alumnos de las huestes militares que insultan y golpean a los peruanos que salieron del Perú, porque en nuestro país los “políticos de siempre” solo viven del sistema se enriquecen, delinquen y luego vuelven como “señores” a seguir explotando a nuestra población. Esos son los que pagan al final el insulto de aquellos chilenos que quieren nuestro pisco, quieren nuestro territorio y viven pensando en ser superiores y volver como en la guerra del Pacifico a pisar territorio.

Jamás olvidaremos cuando esa antipatía peruana se vio reflejada a su máxima expresión en aquellas eliminatorias del 98 cuando asistimos al estadio nacional de Chile y vimos como nos insultaban, despotricaban y encima se metían con Grau y Bolognesi. Mientras Delfino y compañía no hacían nada para evitar ello. Hoy que el “matador” Salas anuncia su retiro no puedo dejar de sentir tristeza porque su calidad en aquel partido que nos golearon muy bien se vio empañada en toda esa estrategia chilena para disminuir a los jugadores peruanos. Sobretodo en aquel infausto episodio de los sagrados himnos nacionales. Lo siento, “matador”, tú no tienes la culpa, pero como gozamos los peruanos cuando fueron goleados y sacados rápidamente del mundial de Francia. Lástima, que estos encontrones y ambiciones sureñas sean causa de todo estos episodios. ¿Alguna vez cambiarán esto? Mejor esperemos sentados…

1 comentario:

Anónimo dijo...

Donayre es un patriota, carajo...Vivan nuestras fuerzas armadas...Ningún chileno nos va venir a mandar en nuestro territorio...

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