jueves, 4 de diciembre de 2008

¿DE QUE MEDIO ES USTED?

Lima, 18 Noviembre 2008.- Esa es la pregunta que todos los políticos hacen cuando se acercan los hombres de prensa, generalmente los de medios escritos. Al principio parecía una mera cortesía, pero la cosa se fue agudizando, sobretodo, en la nefasta época fujimontesinista, donde todo se medía según el medio periodístico donde uno laboraba. Si pertenecías a “los amigos” se te abría las puertas de par en par, pero si te vinculaban con las fuerza opositoras, dizque democráticas, entonces eras ninguneado y hasta vejado; todo porque sus directores o jefes, no simpatizaban con las ideas de Montesinos, Fujimori y compañía.

Con Paniagua era más calmada la cosa; pero cuando ingresó Toledo, volvió nuevamente a tener vigencia esa clásica y excluyente preguntita; y con ello la diferencia que se hacía entre uno y otro medio. Claro, los toledistas eran los que hacían la diferencia, porque Toledo simplemente ni declaraba y cuando sus hermanitos hacían de las suyas, o se le tocaba a la hija negada y a su guardaespaldas presidencial, la famosa Lady, pues simplemente menospreciaba al medio, y sus ayayeros-muchos ahora reciclados en este gobierno- llegaban a los insultos.

Prueba de ello, se vio últimamente cuando de visita por Lima, pretendió dar “una clase magistral” y menospreció al programa de Beto Ortiz, siendo insultado el reportero por un escudero de Olivera, hoy reciclado con las huestes toledistas.

Hoy en día, nuevamente tenemos en boga esas famosas palabritas usadas no para conocer quien te entrevista o pregunta, con su cuaderno, lapicero o grabadora, sino para sonreír con el “amigo” del medio o para despotricar y arrinconar al periodista del medio “enemigo”. Y ¿Quien lo hace constantemente?. Pues ¿Quién va ser? "El Dios omnipotente” , “El Supremo Jefe”. El que cree que todos le debemos dar vivas y halagos. Nada menos que nuestro presidente, quien paradójicamente inauguró una nueva universidad y hasta se atrevió a dictar clase de periodismo a los pobres alumnos que tuvieron simplemente que dar vivas y aplausos a esa tribuna llena de apristas y convenidos que buscan protagonismo , futuro político y chamba, en un claustro que merecía mejor momento para inaugurar una universidad más. Otra, de las muchas que existen en Lima porque a la larga ha resultado un jugoso negocio y una buena oportunidad política y cuyos maestros que imparten ética y periodismo son los menos indicados de hacerlo, porque su hoja de currículo no es el más apropiado por su pasado vergonzante dentro de la actividad política, social o empresarial. Como de aquella universidad de la avenida Arequipa cuyo decano es más que cuestionado.

Pero así estamos. Que podemos expresar, si lamentablemente, como dice una vieja canción de un conocido grupo de rock chileno: “…Que locura ver, como te manejan por un sueldo...”. La gran mayoría está atada de pies y manos, y poco pueden hacer cuando la gruesa figura de nuestro mandatario se te acerca y te amilana. Por ello es destacable cuando el periodista sale al frente y lo encara valientemente. “Al diablo con la investidura presidencial y tanta parafernalia barata”, parecía decir una colega de un diario acusado de “poco democrático” cuando defendió su fuero PROFESIONAL y siguió insistiendo ante nuestro mandatario, ultimamente más intolerante y abusivo contra quien sólo tiene como defensa su libreta de apuntes, una grabadora y un lapicero.

Había que verlo también cuando impartía “órdenes” y ninguneaba a una radio pequeña, pero con ganas de salir adelante. Claro, García preferiría estar con aquella transnacional que simpatiza con todos y a la que últimamente no escuchamos ninguna pregunta que lo arrincone. Esas son las empresas que tanto le agradan a nuestro mandatario.

Y ello ocurre en un momento en que el gobierno intenta “limpiarse la cara” luego del chorro de lodo corruptor que le salpicó, y del cual, aún no está dicha la última palabra. Porque, el hecho, que el ex ministro León esté en prisión, no significa que el capítulo haya sido cerrado. Eso quisiera el gobierno, pero el ver a muchos rostros conocidos pasar por la comisión investigadora del Congreso y negar a toda voz o decir que no se acuerda que se reunió con tal o cual persona, simplemente crea dudas e incertidumbre.

Porque nadie quiere como Ollanta Humala que se adelanten las elecciones (dicho sea de paso, es un imposible jurídico), pero por lo menos el gobierno debe ser más transparente, porque si nos regimos por las sospechas, hoy en día, muchos apristas estarían acompañando a León en prisión. Y ello, no es posible porque se habla con pruebas y no con conjeturas. Pero ya la duda ha calado hondo en la población, que piensa que al interior del aprismo jamás ha existido un ápice de arrepentimiento, de lo que fue el quinquenio anterior por lo que el “garbanzal” continúa. Y eso se trasluce en las encuestas que indican que García sigue en descenso.

Y todo ello, se suscita a portas de una APEC que todos los peruanos deseamos sea algo provechoso para el país, pero al que ya encuentra detractores, sobretodo dentro de los hombres de prensa de países extranjeros que han venido a cubrir el evento y que se sorprenden que la Sala de Prensa se haya realizado en el llamado “Pentagonito”, en medio de una, tan excesiva seguridad, que muchos tuvieron que esperar horas hasta poder ingresar y ser revisado por personas de seguridad extranjera. Ni en el ALC-CUE se vió ello, sino todo lo contrario porque fue un evento muy bien organizado y discretamente resguardado, en nada comparado con este. Que ni ha empezado y ya encuentra comentarios nada agradables. ¿Podrá el Almirante Giampietri superar lo realizado por la Cancillería en la pasada ALC-CUE? Veremos como va.

Sin duda, García espera que luego de la APEC pueda nuevamente subir en las encuestas, nosotros solo le pedimos que trate a todos los periodistas por igual. Ya basta de tanto: ¿De que medio es usted? A todos se les mide por igual, doctor García, usted es lo suficientemente hábil e inteligente para saber “sortear” las preguntas incómodas y poco afines a los que usted tanto muestra desagrado. Recuerde que el periodista cumple con su trabajo. Nos agrade o no, el medio para el que labora. Es que muchos realizan su labor con agrado y esfuerzo, y lo que esperan del primer ciudadano del país es un poco de respeto. García no debe pensar que somos sus subordinados apristas sino somos profesionales que trabajamos y merecemos un poco de decoro y educación.

Para finalizar, quisiéramos evocar un aleccionador pasaje de la historia romana; cuando detrás de un César victorioso, recordándole su condición humana, le seguía un esclavo con una corona de laureles que le repetía: "...divino César,…no te olvides que eres mortal…"

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