martes, 2 de febrero de 2010

SITUACIÓN PENITENCIARIA: LO MISMO DE SIEMPRE

Lima, 16 Enero 2010, (El Informante Perú).- El asesinato de Manuel Vásquez Coronado, director del penal Miguel Castro Castro, constituye un hecho muy grave que ahonda más la crisis penitenciaria en nuestro país.

El asesinato de Vásquez Coronado ocurre cuando el ministro de Justicia, Aurelio Pastor, presenta al sexto titular del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) en lo que va del régimen aprista, el coronel Rubén Rodríguez Rabanal quien es elegido en momentos en que los trabajadores del INPE reclaman mayor seguridad y mayor incremento de trabajadores en el sector, toda vez que no se dan abasto para tanta población carcelaria, que hace lo que le da la gana en la prisión, donde campea la coima, las drogas y las gollerías entre los capos de cada establecimiento penitenciario.

Hay apenas un millar de agentes del INPE para cerca de 50 mil reclusos. Y es que aunque el Estado cambie funcionarios, la situación es la misma, sencillamente porque no es cuestión de hombres sino de decisión firme para imponer el orden en cárceles donde la coima y la corruptela mandan. Esto no es de ahora sino de siempre. Nadie ha enmendado la crisis porque ello viene de mucho tiempo. Los pobres trabajadores del INPE encargados de la seguridad tienen sueldos miserables y carecen de seguro de vida que los proteja de los chantajes y extorsiones de quienes viven a cuerpo de rey.

Son esos mismos sujetos que en su mayoría pagan condenas y no merecen ni un ápice de consideración. Cierto es que hay que separar “la paja del trigo”, sin embargo los que conviven con los presos saben quien es quien. Aquí no hay mucho que investigar sino trabajar con una política carcelaria que contemple no solo la construcción de nuevos penales sino evaluar y diferenciar a los cerca de 50 mil presos que se encuentran habitando los penales del país y para aquellos poco adaptables que subsisten en las cárceles quizás debería haber una esperanza de readaptación social. Pero ¿Cómo se logrará ello, si no se diferencia entre aquel avezado delincuente con aquel que lucha por cumplir su condena?

Los niveles de corrupción en diversos penales del país han permitido por largos años lujos y gollerías para narcotraficantes, rankeados delincuentes y presos por terrorismo, quienes no dudaban en desembolsar fuertes sumas de dinero para vivir a "cuerpo de rey" y no sólo eso, tienen celulares y disponen de "métodos" para que los “de afuera" puedan extorsionar o plagiar, sin que nadie haga nada, para evitarlo.

Lamentablemente quien dirige la política del sector justicia, digamos, no es el menos adecuado para llevar adelante una reforma total. Y es que el ministro Aurelio Pastor, ha tenido más de un “encontrón” durante su gestión y para colmo no ha salido bien librado. Sobretodo, en momentos en que el uso de grilletes electrónicos ha originado todo un debate sobretodo cuando Pastor señala que es más ahorrativo utilizar grilletes que construir cárceles (¿?). El uso de grilletes electrónicos es una alternativa, más no una solución. Lo bueno es que ayudará a que la población penal se reduzca, pero lo negativo está en las posibles normas que se den para su uso, porque los presos por corrupción y los delincuentes de “saco y corbata” se beneficiarán con la medida y terminarán en la comodidad de sus casas y con “grillete dorado”. Y eso, bajo todo punto de vista, sería inconcebible.

Por eso uno ríe sarcásticamente cuando se dice que la situación carcelaria está en crisis ¿Cuál situación? Si siempre fue así. Ahora, que ello esté peor que antes. Eso ni dudarlo. Pero estos hechos traen consecuencias funestas para una inseguridad que ya no es "privilegio" de La Victoria, El Callao y San Martín de Porras. Ahora se ve en todos lados y a cualquier hora.

Los hechos ocurridos esta semana se pintan solos. Me refiero al caso del fumón que violó y asesinó a una niñita de 3 añitos en Santa Luzmila, un maldito que no merece vivir. Y lo que sucedió en el Callao, allí donde el alcalde y el presidente regional manifiestan, para las fotos nomás, que ha descendido la inseguridad en dicha zona. Y hechos como lo sucedido recientemente en Santa Marina cuando avezados delincuentes asesinaron sin misericordia a un policía que simplemente cumplía con su deber, ponen al descubierto que el Callao sigue sin visos de solución en cuanto a seguridad se refiere. Nosotros nos preguntamos: ¿Esos son seres humanos? ¿De qué sirve tener a esos criminales en el penal?

Que me perdonen lo que voy a decir, pero en esos sitios o eres o te haces delincuente. Habrá un mínimo de gente que proba que lucha por regenerarse, pero los demás no valen la pena siquiera darles la hipócrita reunión de navidad cuando personajes públicos en pos de popularidad van con sus cámaras a hacerlos "bailar" o hacerlos "divertirse", para según dicen, motivarlos para "que sientan menos su desgracia". ¡Por favor!, díganle eso, a las esposas y a los hijos de oficiales caídos, díganle eso a la madres de la niña violada, díganle eso a gente que soporta una extorsión de aquel avezado que coordina todo desde su bunker dorado en San Jorge o Castro Castro, díganle eso a personas que ven como sus casas y o sus patrimonios están a expensas de la delincuencia como ese colegio en Trujillo al que pusieron una bomba simplemente porque se negó a pagar un cupo.

Esa es la realidad de ayer y de hoy. En lugar que García piense en el 2016 que enmienda la plana y demuestre que es bueno no solo para su floro electorero sino para "ordenar la casa", porque realmente la inseguridad constituye una bomba de tiempo. Encima García cuenta con personas como su ministro de Justicia, Aurelio Pastor quien demuestra incapacidad y falta de tino en muchas decisiones como el de querer nombrar como jefe del INPE a un marino acusado de ¡violación de sus hijos! Felizmente ello no ocurrió. Y esto viene sucediendo en momentos en que el juez Jorge Barreto asegura que no hubo irregularidad en la concesión de los lotes petroleros. (¿?) ¡Por Dios!, Cuanto caos y en que podredumbre vivimos. Y esto sí tiene que ver con lo que comentamos porque si para el de "cuello y corbata" las cosas se simplifican, que pedimos entonces para aquel delincuente que con un buen billete, hace y deshace en los penales cuyos miembros del INPE a duras penan ganan su mísero sueldo y encima ni seguro de vida cuentan por si esos "malditos" se les ocurriera hacerles algún daño.

Tiempos difíciles se avecinan en momentos en que la política comienza a calentarse con la llegada de la próxima campaña electoral 2011. Pero, como creer en estos politiqueros de siempre que solo viven de su propia conveniencia.

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