AUDIOS QUE MATAN

Lima, 03 Enero 2009.- La difusión de los famosos “petroaudios” trajo consigo un revuelo político que terminó con la caída del gabinete Del Castillo, además de dividir al periodismo, unos apoyaban la difusión de la información, sin importar su origen y otros cuestionaban tal actitud. Ello sin contar que el gobierno trató de aprovecharse de la situación enviando un nefasto proyecto que pretendía sancionar a todo aquel periodista que difunde un audio obtenido ilegalmente. Felizmente ello no prosperó y fiel a su costumbre, de proponer y luego retroceder, el gobierno dio marcha atrás.

Ahora los más de ochenta audios entregados recientemente a la justicia relanzan el escándalo que aumenta y escandaliza más por los nuevos nombres que van saliendo. Ello, por cierto, trae más y más especulaciones donde se dice de todo para todos. Desde que existen más audios comprometedores hasta que hay memorables diálogos íntimos entre acaudalados empresarios y sus amantes de turno.

Es que esta polvareda solo ha reconfirmado la podredumbre existente en nuestra clase política tan proclive a los negocios turbios con las transnacionales donde los políticos y empresarios están cada vez más unidos por el billete.

Todo ello ha sido posible "gracias" al periodo fujimorista donde desde aquella salita del SIN se grababa y chuponeaba a todos aquellos personajes de cuello y corbata que para la plebe hablaban de limpieza y moralidad, pero entre amigos complotaban negociados, y juicios a favor de sus intereses con la complacencia del gobierno de turno que buscaba la reelección.

Claro, el escándalo sólo destapa polvareda que pronto quedará en el olvido. Es costumbre del peruano olvidar, echar tierra y dejar las cosas como antes. Por eso, nuestros políticos nos han “tomado el pulso”, saben que somos unos “desmemoriados” y hacen lo que les da la gana. Sin ir muy lejos, noten como la simpática Keiko Fujimori se mantiene en un buen lugar en las encuestas. La mayoría parece pensar que Fujimori ha “pagado demasiado sus culpas” y dan muestras de simpatía hacia la hija del mandatario que “con un poco de suerte” llega a la presidencia y al toque amnistía a su padre. Con ello, pronto Montesinos y sus secuaces también respirarán aliviados. Así somos, así estamos.

Por eso, más allá de las dudas que encierra toda esta entrega de audios no podemos menos que aceptar que la blogosfera haya hecho bien su trabajo y en forma transparente haya colocado todos estos audios a la mano de cualquier ciudadano que con un click puede enterarse de las conversaciones y tinglados que se intentaron hacer o se hicieron (uno nunca sabe), gracias a la cercanía con el gobierno de turno.

Lo trascendental de todo esto es confirmar como se hace negocios en el Perú. Ayer, hoy y siempre el compadrazgo, los cócteles y alguna “ayudadita” femenina han sido el paso trascendental para ganar las apetecibles licitaciones. Esas que para el peruano común y corriente son harto difíciles, pero para el “amigo de la estrella” o el político “con harta telaraña”, apenas se hace una llamada telefónica y ya.

Acuérdense nomás como el presidente del Consucode también es nombrado en uno de los últimos audios. Es que así se manejan los tejes y manejes del entorno político. Por ello, no es nada extraño todo esto, sino es una ratificación de la corruptela imperante. Lo que da coraje, es que algunos son tan caraduras que ahora se rasgan las vestiduras con el problema de la defenestrada candidata a la contraloría, propuesta por García y su entorno donde todos "se espantan” porque la señora en mención falseo datos, pero preguntamos: ¿Ustedes creen que algunos “comechados” burócratas, puestos por el Apra, Perú Posible, Acción Popular o “Cambio 90- Nueva mayoría” siquiera han presentado algún certificado o título que lo acredite? ¿Cuántos habrán entrado solo con una simple tarjeta de “recomendación”? Con esto, no justificamos la actitud de Ingrid Suárez, lo que nos indigna lo caradura e hipócritas que pueden ser muchos cuando no están en capacidad moral de cuestionar nada.

Y esto se ve, a todo nivel. Sin ir muy lejos, hace tiempo que recibimos llamadas a nuestras oficinas de varias entidades públicas “proponiéndonos” entrar a licitaciones. “Envíen sus propuestas a nuestras oficinas”, nos dice una solicita señorita identificándose como representante de tal o cual entidad. Pero, cuando nos envían las “supuestas” bases con tal desparpajo nos remite el correo con copia a otra empresa “supuesta competidora nuestra” que con capitales chilenos y copiándose del trabajo de otros pretende ganar como sea el mercado. ¿Qué pasó allí? Sencillamente ellos ya tienen ganada la licitación, pero para hacerlo “más transparente” necesitan otras "cartas y propuestas”. Así se manejan las licitaciones en el Perú.

Por eso repudiamos las hipocresías de ciertos personajes de cuello y corbata que piensan que el Perú es “pan comido” y eso, porque nosotros mismos con nuestra indiferencia permitimos que gente como esa inunde el país. Esto no es potestad de la clase política. Se ve en todos lados. Las coimas, arreglos y tinglados están en todo sitio, por eso el país no avanza y cada vez estamos peor. Es de esta manera que los León, Ponce Feijó, Kimper y tantos más siempre se multiplicarán para beneplácito de tantos clientes y lobbistas para quien el país poco les importa sino seguir engordando su bien abultado bolsillo.