domingo, 28 de octubre de 2007

¡QUE TAL CONCIENCIA!

Lima, 28 Octubre 2007.- Sin duda el gobierno ha querido minimizar la “generosidad” de Alan García de haber entregado a Chile, casi en secreto, los restos del “soldado desconocido” que combatió en la Guerra del Pacífico y que fue hallado en Chorrillos.

Si hubiera tenido la amplia cobertura que tanto le gusta a nuestro presidente tener, sobretodo cuando condecora a diestra y siniestra, entonces hoy día veríamos que estaría sepultando su imagen en un lugar sumamente incómodo para su ego. Toda vez que estamos seguros que muchos peruanos no verían con buenos ojos semejante “generosidad”.

Y no porque el país del sur no mereciera a su soldado caído, “esta bien entréguenlo”, se hubiera escuchado en las voces de muchos peruanos. Pero a estas alturas y por todo lo que nos ha hecho Chile y por los conflictos que tenemos de un país cuya clase política no nos quiere. Entonces poco menos desproporcionado resultado este entreguismo nefasto para todos los peruanos.

Nefasto porque cuando se le pide algo a Chile, ellos no tienen la misma “bondad” que Alan García.

Nefasto porque aquel “soldado desconocido” forma parte del grupo de militares que asaltaron, violaron y saquearon Lima, vale decir ayudó a devastar y a deshonrar Lima en 1881.

Nefasto porque hasta ahora los chilenos no nos devuelven los miles de libros que se robaron en aquella incursión a nuestra Biblioteca Nacional donde no solo sustrajeron sino incendiaron y convirtieron en letrina pública para sus soldados ese templo del saber que tanto quería Ricardo Palma.

Pero que va, García ha olvidado todo eso y ahora se congracia con Chile. Olvida como nos tratan, como nos insultan, como intentan apropiarse de todo lo que nos pertenece.

Por supuesto que esto no compete a Chile. Total ellos hacen las negociaciones y si hay "incautos y despistados" en nuestro gobierno, pues bien por ellos. Simplemente se aprovechan que en el Perú no hay amor a lo nuestro ni a la tierra que los vio nacer. Saben que el lobby es “el pan nuestro de cada día”. Y si por dinero matamos a nuestros seres queridos, que nos va importar este pedazo de tierra.

Por eso, cada día hay más empresas chilenas en nuestro país, cada día esas mismas empresas muchas veces pasan por encima de nuestras leyes (como pasó con Luchetti). Mientras en Chile lo que exportamos son puñados de personas que se van del país cansados que nuestra clase política no haga nada por ellos; sino sólo piensen en llenar su billetera y nada más.

El otro día un periodista amigo que fue a cubrir el partido Perú-Chile en Santiago, nos dijo que se indignó sobremanera cuando vio que grupos de hinchas chilenos les gritaban a nuestros compatriotas que viven allá. “Váyanse a su país, mierdas, estamos cansados de mantenerlos”. Y en verdad, eso duele y duele mucho para alguien que se fue de su tierra porque acá jamás encontró un empleo digno para vivir con su familia mientras nuestros políticos recibían suculentos sueldos, muchos hasta complotaban con Montesinos en la salita del SIN y nuestros empresarios hacían grandes lobbys con sus pares chilenos importando un pepino lo que sufría el peruano común y corriente.

Paradójicamente sería bueno recordar que muchos peruanos que viven en Chile deben haber salido del Perú durante el primer gobierno de Alan García donde nadie podía comer y vivir debido a la hiperinflación galopante que existía.

Pero para nuestro presidente ello es poco importante, él se congracia con Chile, seguramente su embajador, ese altanero personaje que era su brazo derecho en la campaña pasada, estará más que feliz, allá donde los brindis con sus amigos chilenos habrán estado a la orden del día.

Claro que durante las recepciones jamás, “ni siquiera en pensamiento” se les habrá cruzado la idea de tocar el tema del Huáscar, claro ese tema es cerrado porque constituye un “trofeo de guerra” para los chilenos y ese soldado desconocido, que fue cómplice y participe de la devastación de Lima ¿Qué significa entonces?

Esa momia chilena llegó a Santiago de Chile, después de la ceremonia de entrega realizada en secreto en la embajada de Chile en Lima. Fue recibida con todos los honores y luego llevada al Obispado General Castrense, en la avenida Los Leones. Aquella mañana hubo una misa fúnebre y un acto de homenaje donde 17 salvas de cañón precedieron a la solemne inhumación en un féretro sobre el que descansaba una impecable bandera nacional chilena. Nosotros sólo por foto conocemos al Huáscar y jamás nuestros soldados tuvieron ese "honor" por parte de las huestes chilenas.

Por cosas del destino, ese mismo día en el Estadio Nacional de Santiago, miles de compatriotas de dicho soldado insultaban a los peruanos que habían ido a alentar a los nuestros que perdieron merecidamente por 2-0.

Seguramente deben ser aquellos mismos que en las eliminatorias pasadas (la triste noche del 4-0) vejaron en complicidad con el Servicio Secreto Chileno a nuestros compatriotas, sobretodo cuando pifiaron el himno del Perú e insultaron a nuestros héroes, Grau y Bolognesi, en presencia y complacencia de los carabineros chilenos. Pero claro seguramente el señor García desconoce esto porque él estaba en Francia cómodamente instalado esperando regresar triunfalmente al Perú.

Tampoco debe saber como nos tratan cuando intentamos pisar suelo chileno para visitar Arica. Este redactor jamás olvidará cuando durante nuestras vacaciones fuimos testigos como vejaban en la garita de control chilena a nuestros compatriotas, todo por ser, en su mayoría, personas humildes y comerciantes que iban a hacer negocio a su país. Claro eso no lo ve nuestro presidente porque cuando él va a Chile lo hace en avión de primera clase y observa lo que le conviene nada más.

Gracias señor García, por hacernos recordar lo que es nuestra clase política, comodona y complaciente, los brindis en el Palacio de la Moneda deben haber estado a la orden día. Muchos, con tragos encima y solo para los amigos, seguramente habrán murmurado: “Que entupidos y cojudos son los peruanos”.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Oigan y si ustedes piensan así, entonces echenle la culpa a sus politicos y no a nosotros. Porque Chile es para los chilenos. Preocupense en sus cosas internas. Chile es Chile y siempre estará por encima del Perú. Total, como dice usted, los cojudos son ustedes..

Anónimo dijo...

Que tal concha la de este chilenito que ni siquiera da su nombre. Yo creo que a quien le falta cojones es a nuestros políticos, pero ¿que podemos hacer? si el lobby (como usted mismo dice en su comentario) es vox populi. Todo es por el poder y el dinero. Y ¿nuestros simbolos patrios? pues lo mandan al tacho. La culpa es de nosotros mismos por no saber votar. Pero eso de que Chile esta encima de Perú ..no mojen pues, en todo caso ¿a costa de que fue? robando todo lo que fue antes nuestro...Vayan a la historia y notarán la diferencia..Arriba Perú ...carajo..