INSOPORTABLE CONGESTION VEHICULAR

Lima, 13 Mayo 2008.- A portas de la realización de la Cumbre presidencial ALC-UE que se realizara en Lima del 13 al 17 de mayo, nuestra ciudad está cada día envuelta en un embotellamiento vehicular que aumentará seguramente conforme llegue los días centrales de esta Cumbre.

En verdad que pocas veces se ha visto un embotellamiento de este tipo en donde las principales calles y avenidas lucen completamente congestionadas y donde las mentadas de madre y los improperios están a la orden del día.

Porque muchas son las personas que permanecen dentro de un automóvil por más de veinte minutos, sufren por llegar a su centro de labores o simplemente se ofuscan porque no existe salida posible ante semejante atolladero vehicular.

Es que a los desvíos por las obras de reparación de pistas, desde el sábado se suman las restricciones en torno a hoteles y sedes de la Cumbre.

Parece que más que por tan importante reunión, esta Cumbre será recordada por la que en cierta forma posibilitó todo este mundanal vehicular. Y es que muchos nos recuerdan que debemos ser colaboradores y ser pacientes con esta “necesaria” medida, pero en verdad es bien difícil mantener la calma. Porque ya uno no sabe que cara poner cuando vemos por la avenida Arequipa la palabra “Desvío”, o si vas por La Marina un letrerito que dice: “En construcción”; pero si uno piensa que estará salvado yendo por la Vía Expresa, lugar que por años fue la salvación para estos problemas, hoy está importante obra luce tan paupérrimo y en deplorable estado producto de "los mejoramientos" realizados por nuestro alcalde de Lima que por su afán presidencialista lo convirtió hoy en su principal “obra futurista”. Es decir desvío tras desvío que ya se refleja en las encuestas donde Luís Castañeda Lossio sale netamente perjudicado.

Claro está nuestro burgomaestre sabe que después cosechará lo que sembró, pero ¿será posible ello? Porque es lógico que una vez culminen las obras en Lima, nuestro alcalde piensa que su campaña estará lista; pero en verdad aquí muchos deben rendir cuenta a la población por este atropello jamás cometido y hasta ahora poco entendido.

Es que uno observa la falta de desidia y la poca planificación que ha existido en estas pretendidas obras que han acabado con la paciencia de una población que ve con estupor como algunos negocios poco menos que han quebrado por tener la desdicha de estar cerca de estas obras mandadas a realizar gracias al aval del gobierno que ha otorgado un buen capital a los gobiernos locales, pero que al verse beneficiados con esta "gracia" del ejecutivo, pues nuestros burgomaestres se han ido con todo para parchar pistas y veredas antes de tiempo. Pues ello se hacía faltando meses de culminar su mandato para lograr algunos votos en su reelección o salir bien de su gestión.

No obstante ahora vemos obras en cada distrito y nuestra ciudad se ha convertido en un laberinto sin salida posible. Ahora ya no son las horas punta donde el congestionamiento era un imposible. Sino a toda hora y en cada zona de Lima se ve ello.

En verdad que en estos momentos admiramos a nuestra Policía Nacional quien carga con todo el peso y hasta soporta los comentarios de los transeúntes y enfrenta con esfuerzo las estampidas de voraces combis y despistados conductores.

No hay derecho que ello suceda en nuestra ciudad. Sobretodo que muchos salen a trabajar, estudiar o hasta a una reunión importante y tiene que ver la forma de llegar a su destino en el menos tiempo posible.

En un momento que se nos pide paciencia y comprensión también se debe replantear mejor una salida posible para evitar tantos inconvenientes. Las pistas ya están rotas así que lo que menos que se pide es mayor difusión de los planes de desvío.

Por lo demás esperemos que tanto colerón rinda por los menos los frutos deseados. Porque si bien el público saca paciencia hasta muchas veces de donde no lo tiene. Nuestras autoridades deben saber que las obras deben estar bien hechas ya que el apuro, de ninguna manera es excusa. Sería inconcebible que después de los millones que se gastaron y los problemas que nos causaron al cabo de unos años estas mismas vías vuelvan a tener huecos.

Por lo demás para el mes de octubre debe quedar listo nuestra Vía Expresa, aquella obra que tanto añoramos y que gracias a nuestro alcalde Castañeda, tanto extrañamos. Esperemos que esté a la altura de la circunstancia porque el pueblo ya se harto de las nefastas decisiones de nuestro alcalde que busca su caballito de batalla” rumbo a las presidenciales que aunque lo niegue ello es cada vez más evidente.