Lima, 03 Septiembre 2007.- En verdad que estos chicos de la sub 17 superaron toda expectativa. Increíble como los peruanos nos mantuvimos despiertos para ver tal o cual partido. Lástima nomás que los “muchachos” de Ghana, entre comillas pues más parecen de 30 años o más, nos sacaron de los cuartos de final.
Sin embargo los “jotitas” nos devolvieron la alegría y nos demostraron que el fútbol peruano puede, por fin, despertar y devolvernos jornadas gloriosas que desde los tiempos de Cueto, Cubillas y Sotil, no teníamos.
Nadie podrá decir que fracasaron, mucho menos que no pusieron el alma en la cancha. Ver el desempeño de Manco y compañía emocionaron a la afición y encumbraron al gran JJ. Ore, que hizo lo que otros no pudieron. Juntó a este gran grupo humano y forjó a estos muchachos que no se amilanaron ni mucho menos “arrugaron”. Fueron grandes a la hora de los partidos.
Un gran ejemplo de su gran desempeño fue el observar esa tanda de penales frente a Tayikistán. Unos “nervios de acero” y mucho temple al momento de ejecutar el disparo de los doce pasos.
Que distinto a otras selecciones que lo único que dieron es escándalo y fracasos. Ahora que comienza una nueva era es de esperar que “Chemo” del Solar siga esa mística porque el pueblo así como quiere, también desprecia y ya no quiere ver más argollas ni pataletas de jugadores que en lugar de acariciar a la pelota y jugarla como debe ser prefieren dar caricias a señoritas con más interés que amor.
Cierto es que no podemos pedir más allá de lo deseado, pero los “jotitas” se ganaron el cariño de la afición, por eso cuando lloraron ante la impotencia de lograr el “sueño dorado” ante Ghana, el pueblo interpretó eso como "lágrimas de hombres" impotentes por no lograr el objetivo deseado.
La grata realidad es que estos chicos nos han convencido que hay futuro y que, merced a un trabajo planificado, pueden dar mucho más.
Esperemos que los triunfos y el cariño de la afición no los maree, pues todavía les falta mucho camino que recorrer. Casi entran a la gloria si ganaban a los ghaneses, pero el pueblo premia el esfuerzo y no es tonto como lo piensan esos dirigentes que ahora sí acompañaron a nuestra selección, solo porque iban a Corea, que lejano aquella vez que en Ecuador brillaron por su ausencia.
Creemos en estos muchachos, pensamos que aunque Burga y compañía se entornillen en el poder dirigencial, ellos si continúan con el trabajo trazado por JJ Ore nos darán más satisfacciones.
Ojalá que las vedettuchas "de dos por medio", que andan por la billetera y nada más o que empresarios inescrupulosos, no los “paseen”. Hay que cuidar mucho a estos chicos. Nadie piensa que con ellos seremos "campeones mundiales", pero merced a un trabajo planificado, ¡porque no!, pueden darnos más de una alegría.
Este medio es muy codicioso, abusivo y ambicioso. Muchos se “subirán al coche”, pero las personas que más saben de fútbol como son los miles de aficionados al "deporte rey" les han otorgado su confianza. Pensar que ya pueden incursionar en las ligas mayores o que pueden reemplazar a la selección de mayores, es por demás exagerado. Todo tiene su momento y el primer escalón de estos chicos merece aplausos, pero con cautela, porque sino observen lo que nos mostró la televisión en los días previos al partido con Ghana, por poco y no nombran personaje del año a la mamá de Reimond Manco. Es que los intereses comerciales, están a la orden del día y nos endilgaban a los familiares "mañana, tarde y noche" porque varios ya los veían a esta selección en la final, preparaban caravanas y "programas especiales" el domingo, por mero interés y nada más. Ni que decir del cuerpo dirigencial, Burga hasta mandó unas declaraciones a todos los medios, mientras allá eran los primeros que estaban para la fotito y las reuniones sociales a costa de estos muchachos que sólo hacía lo suyo. Jugar y demostrar un trabajo en equipo. De esos hay que cuidarse, este Perú está lleno de aprovechados y comodines.
Finalmente mis respetos para Jota Jota Ore, gran técnico y mejor persona. Ya nos imaginamos las voces de aquellos que lo pidan en la selección de mayores si es que al “chemo” le va mal. Esperemos que Ore piense que su oportunidad llegará, más no ahora. Que recuerde lo que le pasó a Ternero, luego de la brillante campaña con Cienciano y cuando todo el Perú lo pedía, tomó aquella selección casi eliminada y llena de argolleros y lo único que resultó es que fracasara como tantos otros. Jota ya te llegará su momento, mejor piensa en las divisiones inferiores, porque ahí hay gente a la que se puede forjar y no los otros a los que la fama, las caricias compradas y la popularidad envilecieron.
Gracias “Jotitas”, por recordarnos que todavía podemos salir en caravana, gozar en las madrugadas (que desde los tiempos del voley no lo hacíamos) y sobretodo por demostrarnos que existe semillero de jugadores que desean una oportunidad y demostrar que no se comparan, en nada, a los de la generación caída.
Sin embargo los “jotitas” nos devolvieron la alegría y nos demostraron que el fútbol peruano puede, por fin, despertar y devolvernos jornadas gloriosas que desde los tiempos de Cueto, Cubillas y Sotil, no teníamos.
Nadie podrá decir que fracasaron, mucho menos que no pusieron el alma en la cancha. Ver el desempeño de Manco y compañía emocionaron a la afición y encumbraron al gran JJ. Ore, que hizo lo que otros no pudieron. Juntó a este gran grupo humano y forjó a estos muchachos que no se amilanaron ni mucho menos “arrugaron”. Fueron grandes a la hora de los partidos.
Un gran ejemplo de su gran desempeño fue el observar esa tanda de penales frente a Tayikistán. Unos “nervios de acero” y mucho temple al momento de ejecutar el disparo de los doce pasos.
Que distinto a otras selecciones que lo único que dieron es escándalo y fracasos. Ahora que comienza una nueva era es de esperar que “Chemo” del Solar siga esa mística porque el pueblo así como quiere, también desprecia y ya no quiere ver más argollas ni pataletas de jugadores que en lugar de acariciar a la pelota y jugarla como debe ser prefieren dar caricias a señoritas con más interés que amor.
Cierto es que no podemos pedir más allá de lo deseado, pero los “jotitas” se ganaron el cariño de la afición, por eso cuando lloraron ante la impotencia de lograr el “sueño dorado” ante Ghana, el pueblo interpretó eso como "lágrimas de hombres" impotentes por no lograr el objetivo deseado.
La grata realidad es que estos chicos nos han convencido que hay futuro y que, merced a un trabajo planificado, pueden dar mucho más.
Esperemos que los triunfos y el cariño de la afición no los maree, pues todavía les falta mucho camino que recorrer. Casi entran a la gloria si ganaban a los ghaneses, pero el pueblo premia el esfuerzo y no es tonto como lo piensan esos dirigentes que ahora sí acompañaron a nuestra selección, solo porque iban a Corea, que lejano aquella vez que en Ecuador brillaron por su ausencia.
Creemos en estos muchachos, pensamos que aunque Burga y compañía se entornillen en el poder dirigencial, ellos si continúan con el trabajo trazado por JJ Ore nos darán más satisfacciones.
Ojalá que las vedettuchas "de dos por medio", que andan por la billetera y nada más o que empresarios inescrupulosos, no los “paseen”. Hay que cuidar mucho a estos chicos. Nadie piensa que con ellos seremos "campeones mundiales", pero merced a un trabajo planificado, ¡porque no!, pueden darnos más de una alegría.
Este medio es muy codicioso, abusivo y ambicioso. Muchos se “subirán al coche”, pero las personas que más saben de fútbol como son los miles de aficionados al "deporte rey" les han otorgado su confianza. Pensar que ya pueden incursionar en las ligas mayores o que pueden reemplazar a la selección de mayores, es por demás exagerado. Todo tiene su momento y el primer escalón de estos chicos merece aplausos, pero con cautela, porque sino observen lo que nos mostró la televisión en los días previos al partido con Ghana, por poco y no nombran personaje del año a la mamá de Reimond Manco. Es que los intereses comerciales, están a la orden del día y nos endilgaban a los familiares "mañana, tarde y noche" porque varios ya los veían a esta selección en la final, preparaban caravanas y "programas especiales" el domingo, por mero interés y nada más. Ni que decir del cuerpo dirigencial, Burga hasta mandó unas declaraciones a todos los medios, mientras allá eran los primeros que estaban para la fotito y las reuniones sociales a costa de estos muchachos que sólo hacía lo suyo. Jugar y demostrar un trabajo en equipo. De esos hay que cuidarse, este Perú está lleno de aprovechados y comodines.
Finalmente mis respetos para Jota Jota Ore, gran técnico y mejor persona. Ya nos imaginamos las voces de aquellos que lo pidan en la selección de mayores si es que al “chemo” le va mal. Esperemos que Ore piense que su oportunidad llegará, más no ahora. Que recuerde lo que le pasó a Ternero, luego de la brillante campaña con Cienciano y cuando todo el Perú lo pedía, tomó aquella selección casi eliminada y llena de argolleros y lo único que resultó es que fracasara como tantos otros. Jota ya te llegará su momento, mejor piensa en las divisiones inferiores, porque ahí hay gente a la que se puede forjar y no los otros a los que la fama, las caricias compradas y la popularidad envilecieron.
Gracias “Jotitas”, por recordarnos que todavía podemos salir en caravana, gozar en las madrugadas (que desde los tiempos del voley no lo hacíamos) y sobretodo por demostrarnos que existe semillero de jugadores que desean una oportunidad y demostrar que no se comparan, en nada, a los de la generación caída.
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