
“Se llegó a un acuerdo entre las dos partes y ya hemos firmando. Oscar Vílchez estará pasando los exámenes y el lunes ya estará todo listo para que entrene con nosotros. El presupuesto estaba cerrado pero hubo un esfuerzo con la decisión y la aprobación del presidente Felipe Cantuarias para traerlo. Él tenía muchas ganas de venir al club porque sabe que se armó un gran equipo y también porque quería jugar con su hermano (Walter)”, señaló el gerente general Carlos Benavides, al confirmar la contratación del joven volante por seis meses con la primera opción de renovación.
“Walter (Vílchez) no tuvo ninguna injerencia en la negociación ni en la decisión. Él es un jugador profesional y si hemos conversado es porque tiene una buena relación conmigo. Hemos jugado juntos en el 2005, pero nosotros venimos negociando con Oscar y con su representante. Walter sí estuvo preocupado por su hermano por lo mal que le trataron, pero él no tuvo que ver en esta negociación”, apuntó el gerente.
“Oscar era un jugador libre por eso que lo hemos traído. Sería algo antiprofesional que nosotros negociemos con un jugador que todavía pertenece a un club. Oscar estaba como jugador libre y nosotros lo hemos contratado. Él está muy contento de venir a Cristal”.
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También se le consultó a Carlos Benavides respecto a versiones de la prensa chilena sobre una posible venta del jugador a ese mercado: “Luis (Advíncula) es un jugador que interesa en varios mercados. Me alegra por él. No prefiero seguir hablando porque a Luis lo han vendido por todo el mundo y él sigue con nosotros. Oficialmente no hay nada”.
Cumpleaños de Vilchez y Salvatore

Por la tarde empezó a trabajar en forma diferenciada para ponerse a la par en la parte física que sus compañeros. En un momento se emparejó con Germán Rengifo para completar las carreras que ordenó el preparador físico Sebastián Salvatore, quien por coincidencia también cumplía años, en su caso celebró 27 años de fructífera existencia.
Cuando estaba estirando, apoyado en esta labor por el profesor Salvatore, Óscar Vílchez fue sorprendido por sus compañeros que lo llenaron de huevo y harina, como ya es tradicional en estas ocasiones. Todo dentro de un ambiente de gran camaradería que promete hacer más fuerte al plantel cervecero.
Sebastián Salvatore y Óscar Vílchez recibieron así las muestras de cariño de sus compañeros.
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